Son dos universos por explorar, pero estas nociones básicas te ayudarán al momento de realizar un maridaje tradicional entre vinos y quesos.
El vino siempre ha sido una buena compañía del queso, bien sea frío, horneado o preparado en alguna salsa. Sin embargo, a la hora de maridar es importante tener en cuenta los siguientes conceptos y recomendaciones.
Quesos frescos
Son los quesos campesinos, cuajadas, doble crema, quesitos antioqueños, entre otros. No tienen maduración, son suaves y de cortes tiernas. Muy demandados por el consumidor colombiano. Puedes acompañarlos con vinos jóvenes, suaves y que sean de poca acidez y afrutados. Es la norma elemental.
Pero también se vale experimentar: ͞hay preparaciones deliciosas que se pueden hacer con 200 gr. de queso crema y ¼ de copa de vino espumos o͟ para un dip, por ejemplo.
Quesos semi maduros
De orígenes europeos, tienen aromas más contundentes, son de color amarillo y no son ni completamente duros, ni completamente suaves. En cocina, son quesos que se prestan para recetas más elaboradas.
Algunos de ellos son: gouda holandés, edán y cheddar. Aunque la regla básica diga que quesos semi maduros se acompañan con vinos de mediana contundencia, ͞no hay que confundirse, ni buscar sabores tan extremos como los de un carménère, o un cabernet. El paladar puede contentarse con un malbec, que es un vino suave, o con un rosé.
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Quesos maduros
Son los que presentan cambios físicos, biológicos y químicos, debido al proceso de digestión de los azúcares, las grasas y la lactosa. Son quesos con mayor carácter, salinidad y fuerza en el paladar.
Hay de pastas duras, como el gruyère y el parmesano, y de pastas suaves, como el camembert y el azul. Los quesos de pastas duras, ojalá puedas combinarlos con vinos de potencia (carménère, cabernet sauvignon francesa), y en el caso del azul y el camembert, con vinos dulces, porque lo dulce y lo salado pueden llegar a crear una sensación equilibrada en boca.
Los maridajes, o armonías, parten de unos principios pero finalmente, el veredicto lo da el gusto de cada quien.
Las reglas que están establecidas en enología no son reglas a cumplir en el nuevo mundo, porque estamos en la etapa de experimentación, con los nuevos vinos y los nuevos quesos que están llegando al país.
No te enredes con los precios: es cuestión de gustos, no es de etiqueta.
