Un fallo en un dispositivo de efectos especiales dejó al menos nueve personas afectadas en el reconocido restaurante de la calle 82.
La noche del viernes 5 de septiembre terminó con susto y lesiones para varios clientes en Andrés DC, uno de los restaurantes más concurridos de la calle 82 en Bogotá. Un fallo en una máquina de humo provocó que el dispositivo expulsara chispas y fragmentos incandescentes sobre los asistentes, causando quemaduras y daños materiales.
De acuerdo con los testimonios, el ambiente festivo se convirtió en minutos en caos. “Eso chispeaba algo impresionante, parecía ácido, se pegaba a la ropa y la quemaba. A mí me produjo quemaduras en un brazo y una muñeca”, relató uno de los comensales. Varios de los afectados mostraron prendas perforadas y enrojecimiento en la piel.
El incidente dejó al menos nueve personas con lesiones, la mayoría leves, pero con secuelas molestas en rostro, brazos y manos. Algunas denunciaron caída de cabello tras recibir las brasas en el cuero cabelludo. Otros clientes reportaron quemaduras en la espalda y el rostro.
El servicio médico del establecimiento y un equipo de Emermédica atendieron la emergencia. Aunque ninguno de los afectados requirió hospitalización inmediata, los asistentes cuestionaron la suficiencia de la respuesta inicial y manifestaron indignación por lo sucedido.
Las pérdidas materiales también fueron evidentes. Camisas, suéteres y pantalones quedaron inutilizados tras el contacto con las chispas. “¿Qué tal que hubiera sido mi hija la que viniera a rumbear y llegara a la casa así?”, cuestionó otro de los afectados, reflejando la preocupación por la seguridad del lugar.
El caso revive la inquietud sobre los antecedentes de incidentes en el grupo Andrés Carne de Res. En 2024, la bailarina Laura Villamil sufrió graves quemaduras en un espectáculo de fuego en la sede de Chía, y en 2025, el influencer Josué Rodríguez denunció haber sido golpeado por un ladrillo que se desprendió del techo del restaurante.
Los clientes afectados advirtieron que no dejarán pasar el hecho. “Esto ya es el colmo. Ya han pasado muchas cosas y nadie ha parado a esta gente. Hay que tomar alguna acción”, afirmaron, insistiendo en que se requieren medidas de control más estrictas para garantizar la seguridad de los asistentes.
El establecimiento emitió un comunicado en el que lamentó lo ocurrido y ofreció disculpas. “Como medida preventiva hemos suspendido el uso de todas las máquinas similares a la involucrada, hasta completar una revisión técnica exhaustiva que nos permita garantizar que no representan riesgo alguno”, señaló Andrés DC.
Las autoridades distritales fueron consultadas para verificar si han recibido reportes sobre el incidente y si están evaluando acciones frente a la reiteración de accidentes en este restaurante, que se ha convertido en un referente turístico y gastronómico en Bogotá.
La velada que prometía diversión terminó con lesiones, ropa arruinada y cabellos desprendidos. Una escena inesperada que reabre el debate sobre las condiciones de seguridad en los espacios de entretenimiento gastronómico más concurridos de la capital.
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