En medio de las crecientes tensiones diplomáticas y comerciales entre Canadá y Estados Unidos, varias cafeterías canadienses han decidido renombrar el tradicional «café americano» como «café canadiano». Esta iniciativa, que comenzó en Kicking Horse Coffee, una cafetería de Columbia Británica, se ha convertido en un símbolo de orgullo nacional y resistencia cultural.
La propuesta ganó impulso después de que Kicking Horse Coffee publicara en Instagram un llamado a otras cafeterías del país para unirse al cambio, afirmando: «Durante 16 años, hemos estado llamando en silencio a los americanos ‘canadianos’. Hoy hacemos oficial el cambio y pedimos a cafeterías de todo el país que nos sigan».
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Este gesto ha sido interpretado como una respuesta a las recientes amenazas arancelarias del presidente Trump y a sus comentarios sobre la posible anexión de Canadá como el estado 51 de Estados.
La tendencia ha trascendido las fronteras canadienses. En México, usuarios de redes sociales han debatido la posibilidad de renombrar el café americano con nombres como «Café de olla», en un esfuerzo por destacar las tradiciones locales y distanciarse de la nomenclatura asociada a Estados Unidos.
El café americano se refiere a la acción de diluir el espresso con agua caliente. Esta práctica llevó a los baristas italianos a referirse a esta preparación como «americano», ya que eran los ciudadanos estadounidenses quienes principalmente lo pedían. La bebida ganó popularidad debido a su facilidad de preparación y a la posibilidad de ajustar su intensidad al gusto de cada persona.
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