Ajuste busca aumentar recaudo fiscal y corregir distorsiones, excluyendo la cerveza del incremento tributario.
En el marco de la emergencia económica, el Gobierno nacional anunció un incremento del impuesto al valor agregado (IVA) para licores con alto contenido alcohólico, como aguardiente, ron, whisky, brandy y bebidas similares. La tarifa, actualmente del 5%, pasaría al 19%, según explicó el ministro de Hacienda, Germán Ávila.
El ajuste forma parte de un paquete de medidas que busca fortalecer el recaudo fiscal y corregir distorsiones en el sistema tributario, concentrándose en un sector específico sin afectar otros productos de consumo masivo.
“Hemos planteado la necesidad de incrementar el IVA para licores, que actualmente está en el 5%, y consideramos que ese nivel debe incrementarse hasta el 19% para todas las bebidas con alto contenido alcohólico”, señaló Ávila.
El ministro aseguró que la medida aplicará tanto a licores nacionales como importados, buscando equilibrar la carga tributaria dentro del sector y garantizar recursos para enfrentar la emergencia económica.
Tras el anuncio, surgieron dudas sobre si la cerveza también vería afectado su precio. Ávila aclaró que este producto no está incluido en el aumento y se mantendrá bajo el régimen impositivo actual.
“Hemos excluido la cerveza por el alto consumo social que tiene este producto”, afirmó el ministro, asegurando que su precio final no sufrirá cambios por esta medida.
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La decisión busca proteger el consumo social y mantener estable la cadena de valor de la cerveza, que es un sector relevante para la gastronomía, bares y restaurantes del país.
Además del incremento a licores, el paquete económico contempla la normalización de patrimonios no declarados y la aplicación de una tarifa permanente del 19% en sectores como los juegos de suerte y azar.
Expertos en tributación consideran que la medida permitirá mejorar la recaudación fiscal, sin afectar la estructura de consumo de los hogares y la operación de bares y restaurantes que dependen de la cerveza como producto de alta rotación.
El sector gastronómico, por tanto, enfrentará ajustes limitados a licores, manteniendo la cerveza como un producto accesible para los consumidores y evitando presiones inflacionarias sobre bebidas de alta demanda.
La medida será vigilada de cerca por gremios y empresarios, quienes analizarán el impacto sobre precios, ventas y márgenes operativos en bares, gastrobares y restaurantes de todo el país.
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