¿Qué comer en las regiones de Colombia?: Ruta para exploradores gastronómicos

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A la hora de viajar, el 88% de los turistas buscan realizar experiencias que involucran experiencias gastronómicas y degustación de platos típicos.

El turismo gastronómico se ha convertido en una de las tendencias más predominantes para los viajeros y uno de los principales motores de la economía local, gracias a que es una gran manera de conocer la cultura de cada región mientras se disfruta de uno de los más grandes placeres de la vida: comer.

Colombia hace parte de los destinos líderes culinarios de Latinoamérica, y esto se debe a su ubicación geográfica, su diversidad en materia de productos locales y sus tradiciones gastronómicas.

En esta línea, datos recopilados por Booking.com sobre la comunidad viajera de Colombia, identificó que el 88% de los viajeros afirmaron que una de sus principales motivaciones a la hora de elegir un destino en el territorio es la degustación de cocina local.  La buena noticia es que en el país no hay una sola cocina, cada región posee un estilo único que la hace especial.

Por eso, compartimos un listado de lugares en Colombia que los amantes de la comida pueden visitar, según el tipo de comensal que son, y así hacer su experiencia gastronómica muchísimo más enriquecedora y exquisita.

La diversidad de un país, en la Capital

Si el plan favorito es conocer nuevos restaurantes y más si estos involucran menús de alta cocina, Bogotá es la ciudad ideal. Además de ser la capital del país, se está convirtiendo en un referente gastronómico, en el cual la oferta de cocina de autor está tomando protagonismo.

De hecho, este año El Chato y Leo, dos restaurantes de gran prestigio de la ciudad fueron galardonados por el sello 50 Best Restaurants.

A su vez, hay otros restaurantes que han tenido un gran reconocimiento internacional como Harry Sasson, Criterion, Mesa Franca, Mini-Mal El Cielo, Salvo Patria, entre otros.

Pero Bogotá, como capital de Colombia, se destaca por su rica diversidad gastronómica, en gran parte gracias a su posición estratégica en el centro del país.

No solo es un epicentro económico, cultural y político, sino que también es un destino muy popular entre los viajeros que desean explorar una amplia gama de sabores y platos típicos que capturan la esencia e historia de Colombia.

Esta ciudad capitalina se erige como un punto de encuentro culinario, donde convergen las delicias representativas de todas las regiones del país. Desde las exquisiteces de la costa Caribe hasta los sabores tradicionales de la región Andina, Bogotá ofrece una inmensa variedad de opciones culinarias que deleitan a los paladares más exigentes.

No obstante, la gastronomía bogotana no se limita a representar la diversidad nacional; también brilla con platos autóctonos que han ganado popularidad a nivel nacional y que son emblemas de la ciudad.

Conoce los 20 mejores restaurantes de Bogotá aquí

Cocina exótica y «todo terreno»

Para un viaje distinto, lleno de gastronomía ancestral y selva está el Amazonas. La buena cocina de este lugar está repleta de preparaciones nativas de sus comunidades indígenas y cuenta con una mezcla cultural entre Colombia, Brasil y Perú.

Existen planes tanto para degustar como para aprender a preparar sus platos típicos. Imperdible probar la piraña, el pirarucú, mojojoy, envuelto en hoja, casabe, açai, y muchos más.

En la Amazonía-Orinoquía Colombiana, la diversidad culinaria va más allá de los platos principales. Aquí, comprenden a la perfección que la exuberancia de la selva brinda un abanico de delicias para satisfacer todos los gustos.

Ejemplo de ello es el postre de copoazú o los jugos de carambolo o arazá. Así como estos frutos, el camu-camu se alza como otro tesoro culinario que deja a todos con ganas de repetir, siendo uno de los dulces autóctonos con el mayor aporte de vitamina C en el planeta.

Experiencias sensoriales y ancestrales

La región costera del Pacífico colombiano es un verdadero paraíso para los amantes de la gastronomía. Su cocina, influida por la riqueza del mar y las ancestrales tradiciones de las comunidades afrodescendientes e indígenas, es una verdadera celebración de sabores auténticos y exóticos.

Entre sus platos más reconocidos, destaca la inigualable cazuela de mariscos, una sinfonía de camarones, calamares, langostinos y pescados frescos, cocinados a la perfección en una mezcla de sabores que evoca la esencia misma del Pacífico.

Asimismo, la chaupiza, una suculenta preparación a base de plátano verde, carne y una explosión de especias, demuestra la maestría de esta región en combinar ingredientes locales en creaciones culinarias únicas.

En la Costa Pacífica, la cocina va de la mano con la música y la danza, creando una experiencia sensorial que cautiva a todos los sentidos. Los platos se preparan con dedicación y se sirven en grandes mesas donde la comunidad se reúne para celebrar la vida y compartir la abundancia de la región.

El encanto de la comida del Pacífico radica en su autenticidad y en el respeto por las raíces culturales, lo que la convierte en una expresión genuina de la identidad colombiana. Cada bocado es una invitación a explorar las profundidades del Pacífico y a descubrir la magia que yace en sus aguas y en la creatividad de sus habitantes.

Abundancia y sazón

En los Santanderes, la gastronomía se erige como un verdadero patrimonio culinario, donde la variedad y la calidad son protagonistas indiscutibles. La rica mezcla de influencias indígenas y españolas ha dado lugar a una cocina que no solo satisface el paladar, sino que también encierra la historia y las costumbres arraigadas en la región.

Platos emblemáticos como la arepa santandereana, con su textura crujiente por fuera y suave por dentro, o el tamal santandereano, envuelto en hoja de bijao y repleto de sabores auténticos, son auténticos testigos de esta herencia gastronómica. Pero no se detiene ahí; el bocadillo beleño, dulce y reconfortante, o las obleas, una delicia popular de la región, añaden capas de sabor y diversidad a esta experiencia culinaria única en Colombia.

En los Santanderes, la gastronomía se erige como un verdadero patrimonio culinario, donde la variedad y la calidad son protagonistas indiscutibles. La rica mezcla de influencias indígenas y españolas ha dado lugar a una cocina que no solo satisface el paladar, sino que también encierra la historia y las costumbres arraigadas en la región.

Platos emblemáticos como la arepa santandereana, con su textura crujiente por fuera y suave por dentro, o el tamal santandereano, envuelto en hoja de bijao y repleto de sabores auténticos, son auténticos testigos de esta herencia gastronómica. Pero no se detiene ahí; el bocadillo beleño, dulce y reconfortante, o las obleas, una delicia popular de la región, añaden capas de sabor y diversidad a esta experiencia culinaria única en Colombia.

¡Se come delicioso! Algunos restaurantes reconocidos en la región son: Hamburguesas El Garaje, Jacko´s, Abychuela, SanResParrilla y Cotiza Longaniza.

Playa, brisa, mar y comida

La gastronomía del Caribe es un reflejo fiel de la alegría y el calor que caracterizan a la Costa colombiana. Aquí, la fusión de sabores afrodescendientes, indígenas y españoles da vida a una cocina llena de vitalidad y sabor. Platos como la tradicional arepa de huevo, crujiente por fuera y tierna por dentro, o el inigualable ceviche de camarones, son solo un preludio de la fiesta culinaria que aguarda a los visitantes de la región.

Los patacones, rodajas de plátano verde frito y aplastado, son la base crujiente de muchos platos, y el ceviche de camarones, uno de los emblemas culinarios de la región. Además, no se puede pasar por alto el arroz de coco, un acompañante perfecto para la comida de mar como el emblemático pescado frito o la cazuela de mariscos.

Cartagena es el destino para visitar gastrobares reconocidos internacionalmente como Alquímico y restaurantes como Celele Proyecto Caribe, La Cocina de Pepina, Carmen, Candé, entre otros.

Los sabores de la montaña

No se podía quedar por fuera de este listado Medellín, la capital del departamento de Antioquia y la tierra de la famosa y apetecida bandeja paisa.

La cocina antioqueña refleja la identidad y el corazón de la región del Eje Cafetero en Colombia. Su característica más destacada es la mezcla perfecta entre lo tradicional y lo reconfortante.

Platos emblemáticos como la bandeja paisa,  que incluye arroz, frijoles, huevo, chicharrón y aguacate, son auténticas representaciones de la generosidad y el ingenio de esta tierra. Asimismo, la arepa antioqueña, dorada y crujiente por fuera, tierna y esponjosa por dentro, se erige como el acompañamiento infaltable en cualquier mesa antioqueña.

Estos platos no solo alimentan el cuerpo, sino que también alimentan el alma, conectando a las generaciones con sus raíces y tradiciones en cada bocado.

Antioquia también ofrece un festín de dulces y postres que deleitan los paladares más golosos. Las brevas con arequipe, una combinación celestial de higos secos bañados en arequipe, y el pandebono, un panecillo de queso fresco que conquista por su textura y sabor inigualables, son solo un par de ejemplos de la riqueza dulce de esta región.

Además, los tamales antioqueños, envueltos en hoja de plátano y repletos de ingredientes locales, representan una muestra exquisita de la diversidad de sabores que ofrece la tierra antioqueña. En resumen, la cocina de Antioquia no solo nutre el cuerpo, sino que también alimenta el alma, convirtiéndose en un testimonio vivo de la riqueza cultural y gastronómica de esta apasionante región colombiana.

No te vayas de Medellín sin ir a restaurantes como La Matriarca, La Gloria de Gloria, Mondongo´s, Mamacita Medallo, El Rancherito, Asados Doña Rosa.

 

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