Cero Pollito está demostrando que la cercanía de las marcas, la vulnerabilidad y las segundas oportunidades pueden ser clave de éxito para lograr mayor conexión con el cliente.
En el mundo de la gastronomía, es común que los emprendedores provengan de las cocinas, sin embargo, Cero Pollito, cofundada por Susana Arango y Jerónimo Valencia, ha demostrado que el camino hacia el éxito puede ser completamente diferente.
En el episodio 12 de «A la carta», el podcast de Buen Gusto, ella relata cómo este restaurante no solo se enfoca en ofrecer un producto innovador, sino que también en impactar positivamente tanto en el medio ambiente como a la sociedad, a través de un activismo positivo en contra del maltrato y la explotación animal.
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Arango, negociadora internacional, encontró en el emprendimiento una vía para hacer algo grande y significativo. Lo que los movió fue una causa mucho mayor que simplemente ofrecer un plato delicioso: querían ser parte de la solución a los problemas generados por la industria alimentaria, en particular la de productos animales.
Así nació Cero Pollito, un restaurante que busca ofrecer una alternativa al pollo frito tradicional, pero completamente libre de animales. Este emprendimiento hace parte del grupo gastronómico Cero Animal, que este año adquirió también el restaurante Pot Asian Casual.
«Nos dimos cuenta de que una de las proteínas más consumidas en Colombia es el pollo. Entonces, decidimos atacar ese sector, pero ofreciendo una alternativa sostenible y sin crueldad animal», comenta.
Una de las premisas que ha guiado el desarrollo de Cero Pollito ha sido la metodología Lean Startup, que se enfoca en identificar un problema y construir una solución a partir de ello, en lugar de enamorarse de un producto desde el inicio.
Este enfoque les permitió pivotar y adaptarse rápidamente a las necesidades del mercado, basado en la retroalimentación constante de sus clientes. Es por eso que una de las claves del éxito del negocio ha sido su enfoque en la comunicación cercana.
Desde sus redes sociales, la marca no solo promociona sus productos, sino que también conecta con los valores de su público, lo que les ha permitido ser reconocidos más allá del producto, construyendo una comunidad que comparte los mismos valores de sostenibilidad, respeto animal y cuidado del medio ambiente.
Conoce más sobre su historia empresarial en la entrevista completa de «A la carta» podcast:
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