Las cartas digitales para restaurantes, bares y cafeterías permiten acceder al menú a través de un código QR para ofrecer una nueva experiencia al momento de realizar un pedido.
Esta solución tecnológica es una alternativa real al uso de las tradicionales cartas de papel, para reducir el contacto entre clientes y meseros y de esta manera prevenir el contagio del Covid -19.
Las cartas digitales pueden desarrollarse de diferentes maneras: manteniendo el mismo formato que las de papel, pero adaptadas a un formato electrónico o bien puede ser la transformación total de la carta al entorno digital, con funcionalidades interactivas.
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Pero las cartas digitales tienen muchas posibilidades, si el restaurador escoge un buen servicio o plataforma con aras de evolución y crecimiento.
En un medio plazo la digitalización de las cartas de restaurantes podrán contar con otros beneficios que solo las nuevas tecnologías y el entorno digital podrán aportar: estadísticas de nuestros usuarios, platos más utilizados, entre otros. Además de permitir ofrecer nuevas experiencias a nuestros clientes con el uso de diferentes funcionalidades.
¿Cómo acceder a la carta digital?
Generalmente, se accede al menú a través de un código QR, que el comensal podrá escanear desde la cámara de su teléfono móvil, o acceder a un enlace alojado en el dominio del restaurante o el dominio del servicio del proveedor de la carta.
¿Qué solución ofrece al establecimiento?
La carta digital brinda un valor importante al establecimiento, al potenciar el «contacto cero», algo tan fundamental para la era post Covid.
Las ventajas con las que se puede contar son varias: un paso más para la digitalización del negocio; mayor alcance del establecimiento, puesto que podemos compartir nuestra carta más allá de nuestros clientes; sostenibilidad.
¿Por qué contar con una carta digital en el restaurante?
Toda acción que se pueda generar en el establecimiento para prevenir el contagio es indispensable.
Las cartas físicas tendrían que desinfectarse continuamente, después de cada uso, por lo que puede generar sobrecostos o pérdida de tiempo.
Además, la carta digital es el primer paso hacia la transformación digital, que solo puede atraer ventajas y beneficios al negocio, por la oportunidad de ampliación de públicos y nuevas vías de interacción con nuestros clientes.
Recomendaciones para contratar tu carta digital
Lo que necesitan es tener un acceso rápido al menú y a los diferentes servicios que ofrece el establecimiento
¿Qué tipo de establecimiento debe tenerla?
Cualquier establecimiento que disponga de un menú, sea restaurante, cafetería, hamburguesería o pizzería. Y no solo sector restauración, sino que se puede ampliar el espectro a todos aquellos negocios que dispongan de un catálogo de productos/servicios y quiera digitalizarlos como centros de belleza, hoteles, comercios, doctores, etc.
¿Qué diferencia hay entre una carta digital y una pantalla para el menú o kiosko?
Una pantalla para menú es un dispositivo fijo en el establecimiento. Las cartas digitales son un menú pero al alcance de la mano no solo de nuestros clientes sino de todo aquel que acceda a través de una url y permite llevarlo más allá de nuestros clientes y da oportunidad de alcanzar nuevos segmentos.
Además, las cartas digitales se pueden configurar para que no solo sean una herramienta que muestra el menú del establecimiento sino que permite interactuar con los clientes, con la funcionalidad de herramientas de marketing, o estadísticas que permiten obtener más datos e información real de todo aquel que accede a nuestro menú.
¿Sirve para domicilios o take away?
De acuerdo al proveedor se podrá configurar la funcionalidad para utiliza la carta digital no solo para el consumo en el establecimiento sino como forma de que se pueda realizar pedidos a domicilio o de recogida en el local, por lo que favorece claramente a que en caso de posibles encierros nuestro negocio pueda continuar en activo.
¿Qué tener en cuenta para que la inversión en tecnología sea la más eficiente posible?
Lo más importante es conocer muy bien nuestro negocio, así como también conocer muy bien a nuestro cliente y el porqué vienen a nosotros.
Hay ciertas tecnologías disruptivas que a pesar de ser muy interesantes y presentar muchos beneficios a priori, para nuestro negocio el cálculo coste-beneficio ser negativo, puesto que el costo de la inversión es demasiado para las ventajas que obtenemos porque nuestro cliente no esté preparado.
Lo más importante es buscar tecnologías muy sencillas de implantar, que en términos económicos no supogan un riesgo de inversión, más en la época que estamos y que su implantación sea prácticamente instantánea, y no requieran una curva de aprendizaje extensa ni para el cliente final ni el restaurador.
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