Los cinco errores que cometen los gerentes al dar feedback (y cómo evitarlos en el sector gastronómico)

Lo más Leído

Dar feedback puede convertirse en un desafío aún más complejo en un sector como el gastronómico, donde cada detalle cuenta.

Los gerentes de restaurantes, bares o cadenas de comida rápida no solo deben lidiar con la presión de mantener altos estándares de calidad, sino también con la tarea de corregir errores sin minar la moral de sus equipos.

Sin embargo, evitar estas conversaciones difíciles o manejarlas de manera inadecuada puede tener consecuencias graves: desde un servicio deficiente hasta la pérdida de clientes leales.

Por eso, es esencial que usted, como líder gastronómico, domine el arte de dar feedback negativo de manera efectiva. A continuación, desglosamos los cinco errores más comunes que cometen los gerentes en este ámbito, junto con estrategias prácticas para evitarlos.

Lea también: Las principales habilidades de liderazgo a desarrollar en 2025 en el sector gastronómico

Error 1: Esperar demasiado para tener la conversación

En un restaurante, el tiempo es oro. Un error en la preparación de un plato o un mal servicio al cliente no puede esperar a ser discutido en la próxima reunión de equipo.

Así que si un camarero está siendo descuidado con los clientes o un chef no sigue los protocolos de calidad, es necesario identificar y abordar el problema de inmediato.

Solución: Actúe rápido, pero con tacto. Por ejemplo, si un mesero olvidó tomar una orden importante, puede decirle: “Noté que hubo un descuido en la mesa 5. Hablemos en unos minutos sobre cómo podemos evitar que esto vuelva a ocurrir.” Esto permite corregir el error sin esperar a que se convierta en un patrón recurrente.

Error 2: No prepararse lo suficiente

La experiencia en un restaurante está en los detalles, por eso, no puede darse el lujo de improvisar. Si un empleado no está cumpliendo con los estándares de limpieza, por ejemplo, usted debe tener claros los procedimientos y las expectativas antes de abordar el tema.

Solución: Antes de la conversación, revise los protocolos y prepare ejemplos concretos. Previo al feedback, tenga claro:

  • ¿Qué resultados concretos espero de este colaborador en los próximos tres meses?
  • ¿Son mis expectativas realistas y, sobre todo, las he comunicado de manera clara y efectiva?
  • ¿Puedo explicar de forma específica cómo su rol impacta en los objetivos generales del equipo o del negocio?
  • Si considero que su desempeño no está a la altura, ¿qué datos o ejemplos concretos respaldan esta percepción?
  • ¿Tengo casos específicos que ilustren dónde y por qué su trabajo no está cumpliendo con lo esperado?
  • ¿Qué tipo de apoyo, recursos o guía necesitan para corregir el rumbo y alcanzar los objetivos establecidos?

Error 3: No hacer las preguntas correctas

En un entorno de alta presión como una cocina o un salón de un restaurante, es fácil asumir que un empleado está desmotivado o no está prestando atención.

Sin embargo, el bajo rendimiento puede deberse a factores como falta de capacitación, estrés personal o incluso problemas de comunicación.

Solución: Haga preguntas abiertas para entender la raíz del problema. Por ejemplo: “He notado que los tiempos de preparación han aumentado. ¿Hay algo que esté dificultando tu trabajo?” Esto no solo le ayuda a identificar el problema real, sino que también muestra empatía y disposición a ayudar.

Error 4: Hacer que el problema gire en torno a la persona

Criticar a alguien de manera personal puede crear tensiones y afectar la dinámica del grupo. Por ejemplo, decirle a un cocinero: “Tu falta de atención arruinó el servicio” puede ser contraproducente.

Solución: Enfóquese en el problema, no en la persona. Por ejemplo: “El último servicio tuvo algunos retrasos en la cocina. Necesitamos asegurarnos de que todos los platos salgan a tiempo. ¿Cómo podemos mejorar la coordinación?”

Error 5: No crear una hoja de ruta para la mejora

Dar feedback sin un plan de acción es como servir un plato sin receta: no lleva a ningún lado. Como en la gastronomía los estándares son clave, es esencial que sus empleados sepan exactamente qué se espera de ellos y cómo pueden mejorar.

Solución: Trabaja con el empleado para establecer un plan claro. Por ejemplo: “Vamos a revisar juntos los procedimientos de limpieza y estableceremos un checklist diario. Revisaremos tu progreso la próxima semana para asegurarnos de que todo esté en orden.” Esto no solo brinda dirección, sino que también demuestra tu compromiso con su desarrollo.

Saber dar feedback es vital para el funcionamiento de un restaurante, donde la calidad y la atención al cliente son primordiales.

Estas conversaciones son, a su vez, una oportunidad para fortalecer a su equipo y mejorar los estándares del negocio. Al evitar estos errores comunes y adoptar un enfoque constructivo, no solo resolverá problemas de desempeño, sino que también fomentará un ambiente de trabajo más colaborativo y eficiente.

Recuerde: el feedback no es personal, es una herramienta para crecer. Y en un negocio gastronómico, un equipo bien guiado es el pilar para el éxito.

Tal vez le interese

¿Cómo mejorar la comunicación con los empleados del restaurante?

¿Por qué no puede retener al buen talento en su restaurante?

Lo último

Pepsi renueva su imagen y apunta a ganar cuota de mercado en Colombia

Pepsi ha lanzado en Colombia su nueva identidad visual, como parte de una estrategia global para modernizar su imagen...

Más información

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad