Esta historia de amor comienza en Estados Unidos, cuando Andrés visitó un sport bar que le llamaba la atención por sus reconocimientos y menciones del canal Foodnetwork. Allí conoció las alitas de pollo más jugosas e irresistibles que había probado en su vida.
Y aunque vivía algo retirado de aquel lugar, regresaba con cierta frecuencia para reencontrarse con ese inolvidable sabor. Hasta que un día, decidió preguntarle a una mesera la receta, quien le dio algunas indicaciones, aunque no la fórmula exacta.
A su regreso a Colombia, Andrés, quien era un entusiasta de la cocina, comenzó a experimentar con diferentes ingredientes tratando de replicar esa preparación que tanto lo cautivó. Aumentó algunos ingrediente, bajó las cantidades de otros. Hizo incontables pruebas, hasta que por fin logró dar con el sabor que buscaba.
Y lo que comenzó como una búsqueda personal, para compartir con sus amigos y familiares, se convirtió en una oportunidad de negocio, cuando una empresaria de restaurantes encontró en su receta un gran potencial y diferencial frente a otras propuestas de alitas de la ciudad.
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Pese a esos traspiés iniciales, Andrés comprobó, a punta de persistencia, que no siempre desde el desayuno se sabe cómo va a ser el almuerzo. Y aprovechó la cuarentena para seguir experimentando recetas, estableciendo alianzas estratégicas y afinando su operación.
Como resultado, logró una propuesta gastronómica muy sólida y consistente, fiel a su inspiración original. «Nuestro menú tiene seis salsas (picantes y no picantes), papas a la francesa, bastones de apio y zanahoria con salsa de queso azul, costillas estilo St Louis, ahumadas por mas de seis horas dando como resultado unas costillas jugosas que se deshacen en la boca. Y un postre: S’mores muy típico también de los campamentos y fogatas en USA que va también en el horno de carbón».
Es así como Hot Spot Wings, un restaurante inspirado en el BBQ americano, ha logrado cautivar a los comensales con unas alitas muy particulares: jugosas, sin apanar y preparadas al carbón, que armonizan perfectamente con las salsas originales con las que se inventaron las alitas de pollo en 1964, en Buffalo NY.
«Hicimos una alianza con la marca de condimentos McCormick, Frank’s Red Hot y Salsa BBQ Stubbs de Texas, lo que nos ha permitido desarrollar sabores únicos, que te trasladan de inmediato a los Estados Unidos. Las alitas no las bañamos en salsa al momento de servirlas. Lo que hace especial a las alistas de Hot Spot Wings es que las salsas van fundidas en el horno de carbón y el resultado es muy diferente a las demás alas que se consiguen en Bogotá», concluye.
Dónde: Calle 71 # 5 65, NN Food HallHorarios: Lunes a sábados: 12:00 p.m. a 9:00 p.m. | Domingos y festivos: 12:00 p.m. a 5:00 pm