El emblemático restaurante dice adiós tras seis años de historia empresarial.
El reconocido restaurante Mesa Salvaje, ubicado en el corazón de Chapinero Alto, Bogotá, anunció que cerrará sus puertas definitivamente el próximo 2 de marzo. La noticia ha generado una ola de nostalgia entre sus fieles clientes, quienes consideran el lugar como un referente de la gastronomía en la zona.
A lo largo de seis años, el restaurante se posicionó como un espacio favorito para desayunos, brunch, almuerzos y cenas, consolidándose como un punto de encuentro para celebraciones y momentos especiales.
Sus propietarios, Ross Garlick y KC Schmitz, compartieron un emotivo mensaje en sus redes sociales agradeciendo el apoyo de los clientes, muchos de los cuales se convirtieron en amigos cercanos.
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Durante febrero, Mesa Salvaje organizará un calendario de actividades para despedirse de quienes apoyaron este proyecto que llevó el toque personal de dos estadounidenses al panorama gastronómico bogotano. Será un último mes lleno de encuentros, platos icónicos y momentos para recordar.
“Por favor pasen y saluden. Tomen fotos. Tomen mimosas. Coman sus platos favoritos y repitan postres. Charlen con lxs meserxs [sic]. Y gozaremos de cada momento que nos queda juntos”, dice una parte del comunicado oficial en sus cuentas de redes sociales.
Una historia de resiliencia y desafíos
Mesa Salvaje enfrentó varios obstáculos a lo largo de su trayectoria, incluyendo la pandemia de COVID-19, que afectó duramente al sector gastronómico, y un asalto masivo en 2022, en el que delincuentes armados irrumpieron en el restaurante y despojaron de sus pertenencias a los comensales.
A pesar de estas adversidades, el restaurante logró mantener su esencia y cultivar una base de clientes leales. El anuncio de su cierre ha provocado una avalancha de comentarios en redes sociales, expresando tristeza y gratitud. Mensajes como “gracias por todos estos años llenos de memorias invaluables” y “se volvió mi lugar seguro” reflejan el impacto que tuvo en la comunidad.
El cierre de Mesa Salvaje deja un vacío en Chapinero, no solo como un lugar para disfrutar de buena comida, sino como un espacio cargado de experiencias y emociones que permanecerán en el recuerdo de sus clientes.
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