En cada país de Latinoamérica la llamada tendencia foodie se vive de manera distinta. ¿Cómo son los colombianos?
El término foodie se ha asociado con las generaciones más recientes. Pero más allá de la generación, la manera de aproximarnos y entender nuestra relación con los alimentos siempre ha estado, aunque de manera distinta. Es cierto que recientemente, e impulsado por el fenómeno de las redes sociales, se ha incrementado el número de personas que manifiesta abiertamente un amor por la cocina, las tendencias culinarias o, simplemente, el hecho sencillo de comer.
No en vano, páginas especializadas como Foodpackaginglabels.net, señala en su estudio “What Do Millennials Eat” (¿Qué comen los millenials?), que el 52 por ciento de estos jóvenes prefieren una buena comida antes que ir a un festival de música. Los jóvenes están cambiando sus prioridades y parece ser que va más allá de una moda.
Esta nueva manera de entender la comida se ve reflejada en preferencias que incluyen inclinación hacia alimentos étnicos, vegetarianos, snacks altos en proteínas, o productos sin gluten. Claro está, sin dejar de lado – aunque parezca contradictorio – un fanatismo por las hamburguesas o por los platos denominados food porn, que hacen alusión a aquellos que tienen un aspecto tan seductor e irresistible que se vuelven indeseables.
Comidas fotogénicas
Comer pasó de ser una necesidad básica a ser una experiencia multisensorial, de acuerdo con la Agencia de Inteligencia de Mercados, Mintel. Los colores, texturas y apariencia son aspectos importantes. Ahora, la expresión de “todo entra por los ojos” cobra mayor relevancia.
El furor de compartir las fotografías de los alimentos en redes sociales en redes sociales como Instagram, Pinterest o Snapchat, no para, al punto que los hashtag #food y #foodporn son de los más utilizados años tras año en plataformas como Instagram.
Para los restaurantes ha sido también un reto adaptar y readaptar la presentación de sus platos más emblemáticos o cada que cambian de carta, no solo para promoverse en redes sociales sino para atender a ansiosos comensales que, smartphone en mano, acuden ansiosos para capturar el mejor ángulo y publicarlo.
Los foodies latinos
Voices!, firma consultora, realizó para American Express un estudio que demuestra que los foodies en Latinoamérica tienen comportamientos distintos según su país de origen.
Entre las características generales se pueden destacar que entre los comportamientos comunes están el Googlear el restaurante y ver reseñas antes de ir, buscar experiencias gastronómicas salidas de lo común, elegir destinos que tengan una alta riqueza o tradición gastronómica para explorar e invertir casi que igual tiempo produciendo el contenido, como las fotos para las redes, que comiendo.
El estudio “Ser foodie en América Latina” fue un encuesta que se realizó a personas de entre 25 y 55 años de 6 países de América Latina incluyendo Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Colombia y Perú.
Según se reseña, en cada país el buen comer se asocia a tendencias diferentes, sin embargo los ingredientes de calidad (59%) y el atractivo visual de los platos (47%), son los aspectos más valorados por los encuestados.
Un 38% de los latinos prefiere a su pareja, seguido de los amigos (28%), al momento de salir de elegir con quién disfrutar de la comida. Con respecto a este punto, seis de cada 10 denominados foodies tienen un grupo de amigos con los cuales se reúnen a probar recetas o cocinar, mientras que cinco de cada 10 cuentan con un grupo para salir a conocer nuevos restaurantes.
Las redes sociales cumplen un rol, claramente, protagónico. Ocho de cada 10 encuestados manifestaron consultar la web y redes sociales para seguir recetas y cuentas de chefs. Cuando salen a comer, la mayoría (un 56%) suelen calificar su experiencia en temas como calidad del servicio y la comida.
Los resultados del estudio también destacan a América Latina como la región con mejor comida y mayor innovación, con el 67%, seguida por Europa Continental y Medio Oriente con el 15% y 7%, respectivamente.
Foodies en Colombia
En Colombia, el 59% de los foodies se considera amante de la cocina y disfrutan de cocinar, por lo se enmarcan dentro de la categoría Foodie Cooks. También se destacan los foodie nerds, aquellos que conocen de procesos e ingredientes en tendencia; estos representan un 30% de los encuestados. El 11% son foodie salidores, aquellos que los gusta salir a conocer nuevos restaurantes.
Los intereses que tienen estos consumidores por las actividades gastronómicas son variados: el 53% de los encuestados destacan probar nuevos estilos de comida, seguido de vivir experiencias novedosas, con 29% y descubrir chefs emergentes locales, 9%.
Otro dato a destacar es que el 91% de los encuestados ha demostrado un gran interés en asistir a eventos culinarios exclusivos.