En un operativo de control y seguimiento al tráfico de fauna silvestre, la Secretaría de Ambiente, con el apoyo de la Policía Nacional, incautó 5.5 kilogramos de carne de tiburón tollo (Mustelus sp.), una especie en peligro de extinción, que estaban siendo comercializados en un restaurante en la localidad de Teusaquillo en Bogotá.
El hallazgo se produjo gracias a la denuncia de una ciudadana que alertó a las autoridades ambientales sobre la venta ilegal de este tipo de carne.
La Secretaría de Ambiente ha iniciado el respectivo proceso sancionatorio contra las personas involucradas, conforme a lo establecido en la Ley 1333 de 2009.
¿Por qué es un delito comercializar carne de tiburón en Colombia?
En Colombia, la extracción, movilización y comercialización de fauna silvestre sin los respectivos permisos o licencias es un delito ambiental.
La Resolución 0380 de 2021 define los recursos pesqueros y determina las especies susceptibles de ser aprovechadas en el territorio nacional. Según esta normativa, los tiburones y rayas marinas se consideran recursos hidrobiológicos y, por lo tanto, no pueden ser extraídos con fines comerciales.
El Código Penal colombiano, en su artículo 328, establece penas de 60 a 135 meses de prisión y multas que oscilan entre 134 y 43,750 salarios mínimos legales mensuales vigentes para quienes incurran en estos delitos.
La prohibición de la venta de carne de tiburón en restaurantes no solo protege a las especies en peligro, sino que también fomenta prácticas de consumo responsable.
Al elegir no consumir productos derivados de especies amenazadas, los consumidores pueden desempeñar un papel crucial en la conservación de la vida silvestre.