La Industria Licorera de Caldas lanza León Dormido Doble Roble, una edición limitada con la que busca crecer en el segmento premium e impulsar su internacionalización.
El mercado colombiano de rones de lujo vive uno de sus mejores momentos. Con consumidores más exigentes, interesados en productos de alta gama y experiencias sensoriales diferenciadas, las destilerías han encontrado un espacio fértil para innovar en categorías exclusivas. En este escenario llega León Dormido Doble Roble, la más reciente apuesta de la Industria Licorera de Caldas (ILC), una edición limitada que fortalece su estrategia premium y su objetivo de avanzar hacia una verdadera internacionalización.
El lanzamiento responde a la evolución del segmento, donde la calidad del añejamiento, la selección de ingredientes y las presentaciones de lujo son factores que determinan competitividad. Para la ILC, este tercer León Dormido es un movimiento estratégico que les permite no solo ampliar su portafolio superpremium, sino también posicionarse entre los referentes globales en ron de alta gama.
La propuesta nace de un proceso que combina tradición y técnica. La edición Doble Roble obtiene su nombre de la selección de las mejores tafias provenientes de barricas de Roble Blanco Colombiano —estructura base del Ron Viejo de Caldas— y de Roble Blanco Americano. Esta dualidad permite un perfil aromático más complejo, resultado del conocimiento acumulado por los maestros roneros y del trabajo coordinado con los equipos operativos de la ILC.
Un producto limitado para un mercado en expansión
León Dormido Doble Roble se lanzará con 50.000 unidades, de las cuales 35.000 estarán disponibles en Colombia y 15.000 se destinarán a mercados internacionales. Para la ILC, estas cifras reflejan una visión de largo plazo: consolidar su presencia local mientras gana terreno en escenarios globales donde el ron colombiano tiene una reputación creciente.
El perfil de cata es una de las promesas más fuertes para consumidores y operadores del sector gastronómico. Con un color caoba rojizo intenso, notas florales, frutales y cremosas, y un cuerpo amaderado con carácter, la bebida apunta a un público que valora complejidad y elegancia. En boca, sus matices dulces, la presencia de frutos secos y los toques de chocolate y vainilla refuerzan su pertenencia a la categoría superpremium.
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En términos de presentación, la ILC ha optado por elevar la experiencia visual. El empaque en caja de lujo incorpora relieves que evocan los anillos del roble y la botella, con etiqueta negra y detalles dorados, proyecta el espíritu del Nevado del Ruiz, símbolo de la línea León Dormido. Todo esto contribuye a generar una narrativa que combina origen, identidad y sofisticación.
Para la Industria Licorera de Caldas, la nueva edición refleja un nivel de excelencia comparable al de los rones más reconocidos del mundo. Como destacó Diego Angelillis Quiceno, gerente general de la compañía, el producto evidencia el potencial del territorio, gracias al uso de aguas de manantial y al añejamiento a más de 2.200 metros sobre el nivel del mar, una altura que influye directamente en la maduración y firma sensorial del ron.
a sofisticación del consumidor, el auge de experiencias personalizadas y el crecimiento del turismo gastronómico demandan bebidas con historia, narrativa y calidad certificada. Los rones superpremium se convierten así en una herramienta para fortalecer cartas, elevar maridajes y diferenciar propuestas.
El segmento de rones de lujo tiene potencial para dinamizar la oferta local y atraer nuevas audiencias. Con esta edición limitada, demuestra la importancia de innovar en categorías maduras para mantenerse vigente frente a competidores globales y consumidores que conocen cada vez más sobre procesos y perfiles sensoriales.
La disponibilidad nacional en los próximos días permitirá que operadores del sector incorporen la referencia a sus catálogos de fin de año, una temporada clave para el consumo de bebidas de alta gama. La línea León Dormido continúa, así, consolidando un camino que combina tradición, técnica y una visión de expansión sostenible.
Con Doble Roble, la Industria Licorera de Caldas envía un mensaje claro al mercado: Colombia tiene el potencial para ser protagonista en el universo de rones de lujo. Y esta edición limitada es una prueba de que el país puede competir con propuestas que combinan identidad, territorio y calidad reconocida.
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