El mercado está evolucionando para ajustarse a los nuevos gustos de los consumidores, que buscan helados sin azúcar, a base de plantas y bajos en grasa; incluso están ganando terreno los helados con sabores ancestrales.
El mercado de helados en Colombia alcanzó un valor cercano a los USD 302,47 millones en 2023 y se prevé que crezca a una tasa anual del 4,3% entre 2024 y 2032, para alcanzar un valor de USD 441,82 millones en 2032, de acuerdo con un análisis desarrollado por Informes de Expertos, empresa de investigación de mercado e inteligencia de negocios.
De acuerdo con Rossalyn Fuentes, Ice Cream Sales Support Driver – Americas de la compañía, hay tres grandes segmentos del mercado de helados: los artesanales; los industriales, que se encuentran en tamaño familiar en las tiendas de descuento, y los que están disponibles para pronta entrega, que se compran en la esquina del barrio o en la calle.
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“El mercado se está viendo incursionado por el cambio de los consumidores en su gusto, buscan helados sin azúcar, a base de plantas y que son bajos en grasa; generalmente estos helados son preferidos por los clientes que están preocupados más por su salud y por las nuevas generaciones, que tienen un enfoque hacia la sostenibilidad”, señala Fuentes.
Así mismo, Edwin Rozo, Director de Desarrollo de Negocios de Tetra Pak Andina, afirma que los consumidores son cada vez más conscientes y se preocupan por que los helados tengan ingredientes más saludables, y destaca otras tendencias de esta categoría en Colombia, que están en sintonía con lo que está pasando con el mercado global.
Helados a base de plantas
Las nuevas generaciones también se preocupan por problemas digestivos como la intolerancia a la lactosa, que ha llevado al desarrollo de categorías de helados cuya composición no contiene leche, pero que mantienen su cremosidad a base de plantas; en ese orden de ideas, ya es posible encontrar helados con base de almendras y otros vegetales. También están en furor los postres congelados con reducción de contenidos de grasa.
Helados con sabores ancestrales
Cuando se observa la categoría de helados a base de agua, hay innovación en cuanto a sabores mezclados, de frutas tradicionales, e inclusive que aplican el concepto de “volver a las raíces”; esto desemboca en una mayor demanda de helados con sabores ancestrales, como el arroz con leche, las natas y la mora en leche, que vienen desde el hogar y han marcado algún tipo de tendencia en el pasado. Es el postre que se acostumbraba a consumir en el barrio y en las casas, y se ha traído a una nueva ocasión de consumo.
Helados con funcionalidad
Como se ha mencionado, la categoría de helados tiene en cuenta su contenido de grasa y proteína, e incluso a nivel mundial están comenzando a verse tendencias para agregar algo de funcionalidad, pues a pesar de ser un alimento indulgente, los helados pueden contener nutrientes y proteínas, que aportan al bienestar de las personas.
Adición de toppings
Otra tendencia es la adición de toppings, ingredientes que aportan mejor sabor, textura y, en definitiva, experiencias distintas a los consumidores.
Las opciones van desde el tradicional chocolate, pasando por distintos tipos de galletas, cereales (de hecho, se generan alianzas comerciales entre fabricantes con los productores de helados) y trozos de fruta, hasta granolas. El objetivo es ligar ese concepto de funcionalidad y de indulgencia al de nutrición y bienestar.
Empaques y cucharas comestibles
Toman fuerza los empaques de fuentes renovables, entre los que destacan los de polietileno de caña de azúcar y de celulosas de alimentos, que se compactan para crear recipientes e incluso cucharas que pueden consumirse sin problema.
Helados light
Hoy se comercializan estos helados con menor contenido de azúcar o fuentes alternas, supresores de azúcar como la Stevia e inclusive se está innovando con algunos elementos nuevos que endulzan sin necesidad de usar azúcar.
Foto: Cortesía Tetra Pack