Pedro Buelvas, un joven cocinero de Cereté, Córdoba, fue el ganador de un concurso promovido por Unilever Foods Solutions, con una innovadora receta, que tiene toda una historia detrás.
El reto era presentar un plato original, utilizando salsa de tomate Fruco, como uno de los ingredientes. Los concursantes, de todo el país, debían enviar un video con su postulación, explicando su receta. Tras un riguroso proceso de selección y votaciones abiertas al público, cinco finalistas se vieron las caras en Bogotá.
Pedro se la jugó con unos raviolis de carnero guisado, una receta que, según relata, le enseñó hace varios años su mamá por teléfono, cuando él vivía en la Capital y añoraba los sabores de su tierra. Cuando supo del concurso, no dudó en que esa era el plato que debía presentar
«Es una receta con mucho sabor a Caribe, con ingredientes como la ahuyama, el suero y el carnero, muy típicos de mi región. Una receta bastante criolla, con ingredientes muy nuestros, pero presentados de una manera creativa», asegura.
Los jurados, no solo tuvieron en cuenta la innovación, sino las técnicas de cocción, inocuidad, presentación del plato, balance nutricional, manejo de los desperdicios, sabor, gusto y textura. No fue un reto menor, señala Pedro. «Significó mucho el haber ganado esta convocatoria, pues habían casi 300 participantes de todo el país».
Para él, el amor por la cocina es un asunto familiar, que lleva en la sangre. Sus padres siempre fueron muy apegados a la cocina, y de ellos aprendió muchas técnicas y recetas. Aunque no es gastrónomo profesional, se considera un empírico muy estudioso y apasionado.
Gracias a ello, ha tenido la oportunidad de emprender en diferentes oportunidades, pero ahora dedica su vida a su restaurante D´La Casa, ubicada en Cereté, su tierra natal. Allí tiene una propuesta de cocina regional, con toques de autor, que han tenido muy buena acogida, tanto por los lugareños, como por comensales que se desplazan desde Montería, solo por ir a probar sus platos.
Desde ahora, los raviolis de carnero, entrarán a ser parte del menú, pues Pedro nos contó que desde que la gente del pueblo se enteró de su reconocimiento, todo el mundo quiere probar este plato, que seguramente será la insignia del lugar.
Impulsado por este premio, Pedro Buelvas no dejará de dar rienda suelta a su imaginación cada día. «Mi pasión por la cocina no tiene límites, y lo que me apasiona en la vida es estar experimentando con mucha receta típica, valorando todo lo de mi tierra».