La gastronomía colombiana cuenta con una amplia variedad de sopas, preparaciones que están ligadas a las tradiciones y los recuerdos de varias generaciones.
Cada región tiene sus sopas emblemáticas, según los ingredientes propios del territorio o los gustos de los comensales.
Entre los principales referentes de las sopas colombianas encontramos el guandú (preparado con frijol de palo o guandú), típico de la Costa Atlántica; el ajiaco santafereño de la capital; la mazamorra chiquita, en la región cundiboyacense; el mondongo paisa; el mote con queso, de Córdoba; el sancocho de pescado, que se consume en el Pacífico y el Caribe; o el sancocho de gallina del Valle del Cauca.
Lo anterior, sin contar la cantidad de recetas de sopas caseras que son altamente consumidas por los colombianos como principal o acompañamiento. De acuerdo con la multinacional Sodexo, el factor de consumo de sopas en el país se ubica por el orden de 90% en todas las regiones.
Sin importar el estilo vida actual, tan ajetreado, la sopa sigue siendo predilecta en la alimentación del país y no está cerca de desaparecer.
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¿Cuáles son las más consumidas? Según Sodexo, el ajiaco lidera las preferencias con un 30%, seguido del sancocho (25%), el mondongo (20%), la sopa de arroz (15%) y la sopa de pasta (10%).
“Teniendo en cuenta el estilo de vida actual y la inmediatez que se requiere, esta preparación se convirtió en un aliado del día a día de los trabajadores, pues usualmente requiere menos tiempo de preparación (para quienes cocinan) y en restaurantes, por ejemplo, es un plato que puede ser servido de inmediato”, afirma Joaquín Suárez, gerente de gastronomía de Sodexo.
No solo en los hogares colombianos estos platos típicos tiene una gran influencia en la alimentación, también en los sectores industriales los consumidores prefieren un almuerzo compuesto por sopa y seco, principalmente en manufactura (95%), farma (85%), y otras industrias (95%).
En industrias como banca (75%) y servicios(70%), la sopa resulta un poco menos atractiva. Sodexo explica que en estos sectores tiende a omitirse o reemplazarse por fruta, debido al contenido calórico que puede significar como un adicional a la bandeja ‘normal’ que se sirve.
“Una sopa que contenga proteína como carne, pollo o pescado, acompañada de una porción de ensalada y fruta, es un plato principal y no se le debe añadir muchos acompañantes, pues resultaría excesivo y no muy saludable”, indica Adriana Ruíz, Coordinadora del Programa Equilíbrate de Sodexo
Indica, además, que la sopa no necesariamente significa un aporte adicional de calorías, si contiene los ingredientes adecuados y es acompañada de alimentos bajos en calorías. Este tipo de preparación puede intercalarse y así tener variedad de nutrientes en la alimentación.
La sopa no sólo se incluye en almuerzo sino en desayunos y cenas, con diversas variaciones. En regiones como la Costa y Cali, son preferidas con mayor contenido sólido, a diferencia de otras regiones como Bogotá y Medellín, puntualiza el informe.