David Orozco, creador de los restaurantes Longo’s y Oculto, es un emprendedor que ha recorrido un largo camino en la industria gastronómica. Desde sus inicios, su enfoque siempre ha estado en ofrecer una experiencia completa a sus clientes. No obstante, este camino ha estado lleno de lecciones importantes que han moldeado su visión de lo que significa crear y mantener un restaurante donde la integralidad se convirtió en la brújula que guio su transformación.
En el episodio 2 de Buen Gusto Podcast, el chef comparte su inspiradora historia de cómo la integralidad le permitió dar un giro radical a su modelo de negocio, sacándolo de la crisis y llevándolo a otro nivel. Conocerá los retos que enfrentó, las estrategias que implementó y los momentos cruciales en su vida que lo llevaron a redefinir su liderazgo.
David creció en una familia de ascendencia libanesa y paisa, donde la cocina y la vida en la granja siempre fueron fundamentales. Su pasión por la cocina se desarrolló desde temprana edad, no solo por la gastronomía en sí, sino también por el deseo de servir y consentir a las personas. Esta mezcla de ser servicial y apasionado por la cocina fue lo que lo llevó a entrar en el mundo de la gastronomía y a abrir su primer restaurante, Chorilongo.
A través de esta experiencia, aprendió mucho sobre la industria de los restaurantes, pero también enfrentó desafíos significativos. Durante ocho años, trabajó arduamente para mantener a flote el negocio, aunque la recompensa económica no siempre correspondía al esfuerzo invertido. Esta etapa fue crucial en su evolución, ya que le enseñó la importancia de ofrecer una experiencia más completa y coherente a sus clientes.
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Con el tiempo, David decidió evolucionar su concepto gastronómico y transformó Chorilongo en Longo’s, un restaurante que no solo se enfocaba en la comida, sino en ofrecer una experiencia integral a sus clientes. Desde la calidad del servicio hasta el ambiente y la música, cada aspecto del restaurante estaba diseñado para crear una experiencia memorable. Pero la integralidad no se limitaba solo a la experiencia del cliente, sino que también se extendía a la empresa en su conjunto.
Oculto, por su parte, fue una evolución aún más significativa en la carrera de David. Este restaurante, ubicado en una casa familiar en el barrio San Felipe de Bogotá, no solo ofrece una experiencia gastronómica de primer nivel, sino que también integra el arte y la cultura en su propuesta. Oculto se ha convertido en un espacio donde los clientes pueden disfrutar de una experiencia completa que incluye exposiciones de arte, música y una atmósfera única.
La filosofía de la integralidad
Para David, la integralidad en el sector de restaurantes va más allá de ofrecer una buena comida. Se trata de crear un equilibrio entre todos los aspectos del negocio: desde el servicio al cliente hasta el cuidado del recurso humano, la transparencia con los proveedores y el cumplimiento de las normativas. Todo esto es esencial para construir una empresa sólida y sostenible a largo plazo.
El chef reconoce que, durante mucho tiempo, se enfocó en demasiadas cosas al mismo tiempo, lo que le llevó a un sobreesfuerzo laboral sin la recompensa adecuada. Este agotamiento fue un punto de inflexión que lo hizo replantearse su enfoque y priorizar la integralidad en su empresa. Aprender a decir «no» a ciertos proyectos y concentrarse en lo que realmente importaba fue clave para su éxito.
Conoce más sobre los aprendizajes de este empresario gastronómico en la entrevista completa de Buen Gusto Podcast: