«Cumplir diez años en el mejor momento del negocio es un lujo que no todos pueden darse»: Juan Pablo Parra, Cacio & Pepe

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Cacio & Pepe cumple 10 años en Bogotá, consolidándose como un referente de la cocina italiana bajo la dirección del chef Juan Pablo Parra.

Cacio & Pepe inició sus operaciones en 2014 con una visión ambiciosa de ofrecer un enfoque auténtico pero accesible a la gastronomía italiana. Hoy se posiciona como uno de los principales referentes en el sector.

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En su momento, Grupo Takami apostó por reinterpretar la cocina italiana desde un enfoque moderno y sostenible. Desde entonces el restaurante ha conquistado al consumidor bogotano, con su propuesta de cocina italiana contemporánea, pasta fresca hecha en casa y pizzas en horno de piedra.

Al frente de este proyecto se encuentra Juan Pablo Parra, chef ejecutivo del grupo,quien también lidera las cocinas de Sipote, Sorella y Veccina.

Desde muy joven, Juan Pablo mostró una inclinación por la cocina. Aunque en aquella época ser chef no era una profesión popular en Colombia, su determinación lo llevó a buscar experiencia desde los 17 años con Harry Sasson, un referente de la gastronomía en el país. Tras sus primeros pasos en esta cocina bogotana, su camino lo llevó a estudiar en España y a trabajar en ciudades como Nueva York y Los Ángeles, perfeccionando técnicas y expandiendo su visión culinaria.

A su regreso a Bogotá, se unió a Emilia Romagna, considerado en ese entonces el mejor restaurante italiano de la ciudad. Allí consolidó su inclinación por la cocina italiana, que más tarde definiría su carrera. Sin embargo, el camino no fue lineal: decidió emprender con un pequeño concepto mexicano, enfrentándose a los retos financieros y operativos que muchos emprendedores viven.

Una alianza que transformó destinos

El destino lo llevó de regreso a Cacio & Pepe, donde inicialmente fue llamado para reorganizar el restaurante. En aquel momento, el lugar necesitaba una dirección clara, y Parra asumió el reto con determinación. Bajo su liderazgo, la carta del restaurante fue reformada capítulo por capítulo, buscando un equilibrio entre los clásicos italianos que Bogotá adora y los toques innovadores que mantienen la propuesta fresca.

Su enfoque revitalizó Cacio & Pepe, y marcó el inicio de una colaboración más profunda con el grupo empresarial detrás del restaurante. Gracias a su trabajo, surgieron nuevos proyectos como Sorella y Veccina, donde está demostrando que la cocina italiana puede evolucionar sin perder su esencia.

La visión de un chef y mentor

La conexión de Parra con Harry Sasson ha sido un pilar en su carrera. Sasson no solo fue su mentor, sino también una figura que moldeó su ética de trabajo y visión gastronómica. Esta relación, que comenzó con asignación de tareas como pelar langostinos por largas jornadas, se convirtió en una amistad basada en el respeto y admiración mutua.

Para Juan Pablo, y en coherencia de lo aprendido por su mentor, la cocina es más que un oficio. Es un arte. Una industria que tiene el poder de transformar vidas.

En su rol actual, bajo ese criterio, dirige sus cocinas, pero también busca impactar positivamente a su equipo, siguiendo la filosofía del Grupo Takami: crear oportunidades y elevar a las personas que forman parte de la organización.

Diez años de evolución y excelencia

Cumplir 10 años en la industria restaurantera no es una hazaña menor. En un sector marcado por la volatilidad y los cambios constantes, Cacio & Pepe no solo ha sobrevivido, sino que ha alcanzado su mejor momento. Este aniversario celebra no solo la longevidad, sino también la relevancia de un restaurante que ha sabido adaptarse y evolucionar sin perder su identidad.

El equipo, precisamente, ha sido uno de los motores claves que ha impulsado a Cacio & Pepe a alcanzar su primera década, todo un hito en la industria gastronómica.

«Cumplir diez años en el mejor momento del negocio es un lujo que no todos pueden darse. Sin embargo, hemos tenido que superar toda clase de desafíos como la pandemia, donde demostramos que en equipo podemos salir adelante», comenta.

Su orgullo, hoy en día, es haber consolidado la propuesta de Cacio & Pepe, que ya es considerado como un «clásico» de la gastronomía italiana en Bogotá, un lugar donde cada plato cuenta una historia y donde el cliente siempre vuelve porque encuentra, justo, la experiencia que lo enamoró.

¿Qué sigue?

Mirando hacia adelante, Juan Pablo Parra tiene claro el camino. Seguir posicionando a Cacio & Pepe como un referente, mientras explora nuevas formas de reinterpretar la cocina italiana. Con su enfoque en la calidad, la creatividad y el compromiso con el equipo, el futuro parece tan prometedor como los logros alcanzados en esta primera década.

Así, Cacio & Pepe seguirá rindiendo homenaje al arte, oficio e industria que lo han llevado a ser lo que es hoy: un símbolo en la ciudad de perseverancia, pasión y excelencia culinaria.

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