Un nuevo proyecto gastronómico de inversión colectiva promete revolucionar la escena culinaria de Bogotá. Se trata de Yakitori, un restaurante que fusiona la autenticidad de la parrilla asiática con un enfoque innovador en el diseño de su modelo de negocio.
Algo que llama la atención de Yakitori es la visión de convertir la marca en un modelo de negocio sostenible. Con su restaurante en la Av. 19 # 118 – 48 como punto de partida, se planea abrir 11 locales adicionales en toda Bogotá, abarcando distintas zonas estratégicas.
El modelo de inversión colectiva adoptado por Yakitori es una estrategia de doble impacto. En primer lugar, busca promover la industria gastronómica al permitir que personas con o sin experiencia ingresen a un proyecto de inversión con un costo inicial asequible.
En segundo lugar, aspira a construir una red de embajadores que impulsen su posicionamiento en el mercado, convirtiéndose en una estrategia de éxito para el negocio.
La transparencia y la comunicación son pilares fundamentales del modelo de colectividad de Yakitori. Cada inversor tiene acceso a una plataforma para analizar el estado del proyecto durante su fase de operación, garantizando así la confianza en el proceso.
Atributos clave para el crecimiento de Yakitori
Multi horario
Yakitori ha diseñado su propuesta para atraer a diferentes públicos en distintos momentos del día. Ofrece opciones atractivas para almuerzos, cenas y noches de cócteles, optimizando así su ocupación y ventas.
Multi target
El restaurante se ha concebido para que cualquier persona, sin importar su edad o intereses, se sienta cómoda y bienvenida. Esto amplía su base de clientes potenciales y fomenta la fidelización.
Replicabilidad
La capacidad de replicar eficientemente el modelo de negocio es otro factor clave para el éxito de Yakitori. La apertura de un nuevo punto de venta toma un máximo de 60 días hábiles, permitiendo una expansión ágil y controlada de la marca.
Sostenibilidad
Además de la innovación en el modelo de negocio, Yakitori prioriza la sostenibilidad, las prácticas de comercio justo y el bienestar del personal.
Este compromiso no solo contribuye al desarrollo sostenible, sino que también genera una mayor conexión con los clientes que valoran marcas éticas y responsables.
La inspiración del concepto
Las calles de Japón y otros países asiáticos son conocidas por sus puestos de comida que ofrecen sabores intensos y saludables, combinando proteínas animales con vegetales a la parrilla.
En este contexto surge el yakitori, una brocheta de pollo, res, cerdo o pescado impregnada con hierbas aromáticas que proporcionan un sabor singular.
Daniel Rocha, gestor de Yakitori, identificó una brecha en el mercado gastronómico de Bogotá. Al buscar opciones asequibles para disfrutar de un buen ramen, se percató de que las propuestas existentes eran costosas para una cena casual entre semana. Esta observación impulsó la creación de Yakitori, un restaurante que ofrece hasta cuatro platos por persona con el mismo presupuesto que otros lugares.
«¿Cómo es posible que si uno quiere comer un buen plato asiático en Bogotá tenga que pagar más de $60.000 pesos con bebida? Y eso que estamos hablando del precio de una sola persona. Gracias a eso y una buena investigación de mercado, logramos fundar un restaurante en el que pueda pedir, con ese mismo dinero, hasta cuatro platos por persona», comenta Rocha.
Experiencia asian grill
Aunque Yakitori ofrece precios accesibles, la calidad de la propuesta gastronómica no se ve comprometida. Rocha buscó al chef Adolfo Cavalie, discípulo del reconocido Gastón Acurio, para brindar una auténtica experiencia asian grill de lujo. Los platos, diseñados tanto para el almuerzo como para la cena, reflejan la diversidad de gustos del paladar colombiano.
“Diseñamos un lugar donde cualquier persona, sin importar la edad ni los intereses, se sienta a gusto en Yakitori. Nuestra comida es cero pretenciosa y buscamos que la atención sea personalizada para que el servicio sea rápido y preciso”, comenta Rocha.
El chef Cavalie se inspiró en el concepto japonés «kozara», que se traduce al español como «comer a un precio accesible». El menú incluye clásicos como dumplings, vegetales salteados, yakimeshis (arroces) y ensaladas, ofreciendo opciones que se adaptan a la diversidad de gustos del público colombiano.
La propuesta gastronómica se complementa con entradas innovadoras, como la mazorca asada con un toque picante, y postres clásicos como galleta casera y brownie con helado.
Pero Yakitori no solo se destaca por su oferta culinaria, sino también por su propuesta de bebidas. La carta incluye cervezas nacionales e internacionales, así como coctelería clásica, desde el popular Gin and Tonic hasta la Margarita y el Moscow Mule.
“El lugar es perfecto para venir con los amigos o para concretar esa primera cita. La idea es que la gente se apropie del lugar y vean en Yakitori un lugar donde pueda disfrutar de una buena parrilla asiática”, explica Rocha.
Desde el diseño del restaurante se comunica la experiencia: su inspiración es asiática, con un toque zen-industrial, que combina la rudeza de los materiales como el concreto a la vista con elementos hogareños como la madera, la vegetación y el cuero de los sofás. El resultado es un ambiente limpio y muy agradable.
Dónde: Av. 19 # 118 – 48