En el caso de las proteínas, uno de los macronutrientes más importantes, ¿cuál será el modelo que permita continuar alimentando a la población mundial? Te contamos.
Según la OMS, las proteínas son elementos cruciales para el crecimiento y la reparación del cuerpo humano, su buen funcionamiento y la estructura de todas las células vivas. Teniendo esto en cuenta y según las recomendaciones de la entidad, se debe consumir entre 0,8 y 1 gramo de proteína por cada kg de peso corporal.
Los cambios en los hábitos alimenticios y el consumo de nuevas proteínas están transformando el sector gastronómico. Con 8.000 millones de habitantes en el mundo, la ONU hace un llamado para promover el desarrollo sostenible e intensificar la producción de alimentos para abastecer a toda la población.
En Colombia el consumo de proteína animal es superior al consumo de proteínas de origen vegetal. Según datos de GlobalData, empresa de consultoría y análisis de datos, el consumo total de proteínas en Colombia está en USD $5.993 millones, de los cuales 99,5% de participación corresponde a la proteína animal, el 0,4% a proteína vegetal y el 0,1% a la proteína unicelular (hongos y algas).
Sin embargo, para este 2023 se consolida con fuerza la tendencia por el consumo de proteínas vegetales por parte no solo de los vegetarianos o veganos, sino también por los flexívoros, un creciente grupo de consumidores habituales y preferentes de la proteína animal y productos con ingredientes de origen animal, pero les gusta remplazarla ocasionalmente por proteína y demás productos alimenticios de origen vegetal.
Según información de Global Data, la cual toma como referencia la percepción de los consumidores, el 83% que eligen alimentos a base de plantas lo hacen por temas de salud, el 41% por el bienestar animal, un 36% por razones sostenibles y un 33% por el precio.
De igual forma, según el estudio “El Hoy, Mañana y Futuro de las Proteínas Alternativas” realizado por Griffith Foods, el consumo de estas ha crecido no solo por las preferencias de los consumidores, sino también por la escasez de carne derivada por la pandemia del Covid-19 y a la planeación para un futuro más poblado.
En este sentido, desde ingredientes novedosos y procesos innovadores hasta proteínas cultivadas a escala en laboratorios, expertos de la industria gastronómica de todo el mundo analizan cómo avanza la esfera de las proteínas alternativas para responder y atender esta
creciente tendencia.
Aunque las principales razones por las cuales el consumidor elige proteínas alternativas giran en torno a sus percepciones sobre temas de salud o sostenibilidad, en la mayoría de los casos en donde hay una migración a dietas vegetarianas o veganas es necesario una suplementación dietaria que permita acceder a una alimentación equilibrada.
“Dentro de los hábitos de alimentación que debemos adoptar para gozar de una buena salud, es indispensable llevar una alimentación balanceada, consumiendo alimentos que vayanacorde a las necesidades o requerimientos nutricionales de cada organismo”, comenta Marcela Atehortúa, directora Regional de Mercadeo para Centro y Sur América de Griffith Foods.
Por otro lado, en cuanto a proyecciones, según datos de GlobalData para el 2027 la proteína animal tendrá un 99,2% de participación en el consumo de proteínas a nivel mundial con un valor proyectado de USD $1.827.139 millones.
La proteína vegetal contará con una participación en el consumo del 0,7% y un valor de USD $12.307 millones y finalmente la
proteína unicelular se mantendrá en el 0,1% de participación con un valor de USD $1.210 millones.
En cuanto al consumo de las diferentes proteínas y lo que será más viable a largo plazo, es importante entender que el secreto está en el balance entre las diferentes fuentes de alimentación ya que pensar en un sistema que pueda alimentar a toda la población humana no es sostenible a través de un solo método.