La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) tomó la decisión de clausurar temporalmente el icónico piqueteadero conocido como Doña Segunda en Bogotá, luego de una inspección que reveló irregularidades en el cumplimiento de normativas fiscales. Este establecimiento, famoso por sus picadas, se vio afectado junto con otros 18 locales distribuidos en seis diferentes localidades de la capital colombiana.
La medida adoptada por la Dian, que involucra la obligación de facturación electrónica, impactará a Doña Segunda y a sus empleados durante tres días. Esta acción busca que los establecimientos afectados regularicen su situación para evitar futuros cierres. Entre lágrimas, Doña Segunda expresó su desacuerdo con la decisión, señalando que esto afectará a 15 empleados y a sus respectivas familias.
«Me parece injusto. Yo pago mis impuestos, pago todo lo que la Dian exige», lamentó la propietaria del restaurante, visiblemente conmocionada por la situación. La directora seccional de impuestos de Bogotá, Yanett Serrano, explicó que la clausura temporal responde al incumplimiento en la emisión correcta de facturas electrónicas y el pago de sanciones correspondientes.
La regla general es la persecución a la gente buena y a la que genera empleo.
El gobierno Petro premia a los delincuentes de la Primera Línea y persigue al piqueteadero de Doña Segunda.
Quien produce es sanciondo. Quien delinque es premiado
— Daniel F. Briceño (@Danielbricen) June 21, 2024
Doña Segunda, quien se mostró indignada ante la presencia de los medios durante la visita de la Dian, espera que este periodo de cierre sea breve y que puedan reanudar sus operaciones sin mayores contratiempos, asegurando que su compromiso con el cumplimiento fiscal es absoluto.