¿Cómo convertirte en un consumidor responsable?

Lo más Leído

Las decisiones colectivas influyen en la manera cómo se cultivan y se producen los alimentos en el mundo, y las comunidades agrícolas dependen directamente de los consumidores para garantizar productos buenos y limpios a precios justos.

Es por eso que organizaciones como Slow Food invitan a todo el mundo a desacelerar el ritmo de vida y a utilizar sus sentidos para disfrutar de la comida con conciencia, aprendiendo a escoger buenos alimentos que sean producidos en armonía con el medio ambiente y con las culturas locales.

En entrevista para Revista Buen Gusto, Carlo Petrini, presidente de Slow Food International, señaló que “la gastronomía puede ser un instrumento para fortalecer la realidad campesina, la identidad de cada país. Me encanta hablar de la “Gastronomía de la Liberación”, que es responsable, que tiene respeto por el medio ambiente”.

Slow Food acuñó el término co-productor para enfatizar el poder del consumidor. Los co-productores pueden apoyar a los agricultores, ganaderos, pescadores y queseros locales (entre muchos otros productores) no solo comprando sus productos, sino también aprovechando la riqueza de los consejos y conocimientos que estos pueden ofrecer. De esta manera la sociedad aprender más sobre la calidad de los alimentos, y comprende mejor qué significa seguir una dieta más sana, más sabrosa y más responsable con las regiones.

De acuerdo con Petrini, la filosofía de “bueno, limpio y justo” apunta a  ver el alimento más allá de la perspectiva organolética. “Ser bueno porque es sano; limpio porque presta atención al ambiente y al bienestar animal; y justo porque es respetuoso con el trabajo de quienes lo producen, lo transforman y lo distribuyen. Si falta una sola, no existe calidad alimentaria”.

Si bien se dice que el mundo va a mil por hora y que el advenimiento de la comida rápida surge precisamente porque no hay tiempo para valorar lo que ponemos en el plato, desde la mirada del movimiento Slow Food no es verdad que no haya tiempo.

Como explica Petrini: “El ritmo de vida te impone ser veloz, pero el valor está en la lentitud, sin exagerar. No necesitamos consumir y destruir cada vez más rápido, sino fortalecer la calidad de la alimentación porque si seguimos bajo el mismo paradigma, vamos a morir”.

12 tips para una alimentación consciente

Estas son algunas recomendaciones de Slow Food para llevar una vida más conectada con el medio ambiente, y la producción sana de alimentos:

  1. Desacelera tu ritmo de vida
  2. Compra ingredientes sencillos. Cocínalos. Cómetelos.
  3. Evita las comidas procesadas con largas listas de ingredientes. Come comida de verdad.
  4. Cultiva algún alimento que te puedas comer.
  5. Cuando sea posible, infórmate de la historia que hay tras los alimentos que compras.
  6. Compra alimentos locales. ¡Busca alimentos de temporada!
  7. Desacelera el ritmo de tu comunidad
  8. Cocina y come con otras personas, no solo con la familia y con los amigos. Invita a personas nuevas con perspectivas nuevas a la mesa.
  9. Únete a un huerto comunitario y cultiva alimentos en compañía.
  10. Conecta con la sección de Slow Food que esté en tu zona.
  11. Estrecha la mano del que te alimenta. Conoce a los productores que cultivan tu comida. Compra en los mercados de agricultores, visita una granja o apoya una que tenga un programa de agricultura sostenida por la comunidad.
  12. Infórmate sobre la historia de la alimentación local y regional y sobre los platos tradicionales de tu cultura.
Lo último

Mazaryk: nueva propuesta de alta cocina mexicana llega a Bogotá

El restaurante fusiona la tradición mexicana con técnicas contemporáneas. La fascinación de los colombianos por la cultura mexicana y su...

Más información