El concepto de cocina oculta está basado en la capacidad que tiene una o varias marcas, de operar en un solo lugar siguiendo altos estándares de calidad y compartiendo recursos, sin ofrecer atención al público o a la mesa.
De esta manera, se logra una reducción de costos entre el 25 y 30%, aproximadamente, desde el montaje hasta la operación en contraste con un punto de venta físico tradicional.
Las cocinas ocultas son espacios diseñados para la preparación de alimentos o bebidas que se venden por servicio de delivery. Al ser un espacio dispuesto únicamente para la producción, no cuenta con espacios para los comensales o meseros y su modelo de negocio se basa en una fuerte presencia digital.
Algunos de sus beneficios son la disminución en los costos operativos, así como de arrendamiento y una gestión unificada a través de herramientas digitales.
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Actualmente pueden encontrarse varios tipos de cocinas ocultas, por ejemplo las tradicionales en las que opera una sola marca por sector o tipo de comida, así como cocinas ocultas de marcas afines en las que comparten costos operacionales. De igual forma, el modelo ha sido adaptado a restaurantes con puntos físicos que ofrecen sus cocinas para aumentar la producción.
Sin embargo, es importante que las cocinas ocultas sigan unos estándares para garantizar la sostenibilidad y el adecuado funcionamiento:
- Analizar muy bien la ubicación de la cocina garantizando que estará localizada en una zona donde la marca no posee cobertura y tenga audiencias potenciales de consumo.
- Debe contar con una adecuada disposición operativa, en términos de espacio y diseño, para maximizar la eficiencia en el montaje y operación.
- Es importante desarrollar canales digitales propios para la venta, además de contar con un abordaje compuesto por alianzas estratégicas con plataformas de domicilios, inversiones en diferentes formatos de publicidad y promoción.
Para los emprendedores que quieren operar sus negocios en una cocina oculta se recomienda que tengan muy clara la intención del negocio y el enfoque que quieren darle a la marca en términos de categoría, concepto y consumidores potenciales, analizando de forma detallada las posibles ubicaciones, mercados objetivos y alianzas con plataformas de domicilios nacionales.
Este ha sido el caso de Mesofoods, la compañía propietaria de Presto y Café Oma, que ha capitalizado esta tendencia, con el lanzamiento de tres nuevas marcas digitales para los amantes de las alitas de pollo, la comida italiana y mexicana, con Alitas Tas, Pasta Bar y Tacos&Bar-BQ, respectivamente.
Estos restaurantes, que ofrecen sus servicios como marcas digitales, no ofrecen atención a la mesa puesto que operan, desde una cocina oculta o desde un punto de venta físico de otra marca ya existente, y su estrategia radica en generar exposición y ventas por medio de canales digitales como plataformas de domicilios, WhatsApp o páginas web, con resultados de sostenibilidad y rentabilidad financiera.
El impacto en ventas de estas marcas ha sido positivo al superar las expectativas de negocio trazadas y se prevé que al cierre del año 2022 cuente con una participación mínima del 30% de la venta total del canal de delivery.
Con un abordaje mixto, de inversión en posicionamiento y comunicación en las plataformas de domicilios aliadas, al igual que de medios pagos como pauta digital y trabajo con influenciadores; medios ganados, gracias a la inserción en la conversación de social media; y medios propios como el comercio electrónico y canal propio, Mesofoods ha logrado una exposición adecuada para la consolidación de sus marcas digitales.