Anatolia, un restaurante en Armenia, emplea a personas con discapacidad cognitiva, integrando inclusión y gastronomía en un modelo de negocio innovador.
En Armenia, el restaurante Anatolia busca generar un impacto social y empresarial al emplear a personas con discapacidad cognitiva y síndrome de Down. Esta iniciativa abrió con el propósito de demostrar que la inclusión laboral es viable en el sector gastronómico, ofreciendo una experiencia que trasciende el servicio tradicional.
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Lina María Duque Ossman, empresaria y líder cívica del Quindío, es parte del equipo de voluntarios que apoya las operaciones del restaurante. Durante las tardes, asume roles en la barra de café y como mesera, acompaña la dedicación y precisión de sus compañeros de trabajo. “Ellos nos enseñan a tener paciencia y a vivir con tranquilidad. Son organizados y meticulosos con las comandas, mientras que a uno a veces se le pueden olvidar detalles”, afirma Duque.
El menú del restaurante ha captado la atención de los comensales, quienes destacan platos como los almuerzos caseros y los aborrajados con chicharrón, queso y maduro. Sin embargo, más allá de la oferta gastronómica, Anatolia se ha consolidado como un espacio donde la inclusión y el reconocimiento de talentos se convierten en los pilares de la experiencia.
Un modelo de negocio con impacto social
El proyecto de Anatolia se basa en la integración de personas con discapacidad cognitiva en un entorno laboral estructurado. Cada colaborador recibe formación adaptada a sus habilidades, asegurando un servicio eficiente y una atención cálida a los clientes. Esta estrategia ha permitido que el restaurante funcione con altos estándares de calidad y organización.
La estructura de trabajo en Anatolia también ha generado beneficios en la dinámica del equipo. Al contar con procesos claros y tareas bien definidas, la operación diaria se desarrolla con fluidez. Además, la interacción con los clientes refuerza la confianza y el desarrollo de habilidades sociales en los empleados.
Desde una perspectiva empresarial, Anatolia demuestra que la inclusión laboral en gastronomía no solo es posible, sino que aporta valor al negocio.
Su propuesta espera generar un impacto positivo en la comunidad y fortalecer la reputación de la marca, atrayendo a clientes interesados en apoyar iniciativas con propósito.
El proyecto que cuenta con la vinculación formal y laboral de seis jóvenes con condiciones especiales, fue donado por la agencia turca de coordinación y cooperación internacional, TIKA, a la Fundación Quindiana de Atención Integral quienes se dedican a la educación y cuidado de esta población en el departamento.
Inclusión y diferenciación en el sector gastronómico
El modelo de Anatolia se inscribe en una tendencia creciente dentro del sector gastronómico: la búsqueda de propuestas que combinen calidad y responsabilidad social. En el mundo, cada vez más restaurantes incorporan estrategias de inclusión laboral como un elemento diferenciador en sus conceptos de negocio.
Además de generar empleo para personas con discapacidad, Anatolia se convierte en un referente para otras empresas que buscan integrar prácticas de inclusión en sus operaciones. La experiencia del restaurante muestra que la diversidad en el equipo de trabajo puede traducirse en un ambiente laboral enriquecedor y una experiencia única para los clientes.
La directora de la Fundación Quindiana y responsable del proyecto Anatolia, Marta María Marín Mejía, ratificó la importancia de este espacio para darle el valor y la importancia a las personas con condiciones especiales quienes tienen mucho para brindarle a la sociedad.
Foto tomada de Quindio 24 Horas
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