Tannic: el nuevo wine bar de Bogotá

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Un  lugar para los amantes del vino abre sus puertas en Bogotá. Se trata de Tannic, el nuevo proyecto del Grupo Nazca.

Ubicado en el cuarto piso del Centro Comercial Andino, este espacio acogedor es propicio para  disfrutar de unas buenas copas, desde los 9 mil pesos.  El proyecto contó con la curaduría del sommelier  José Rafael Arango.

Revista Buen Gusto habló con el personaje que está detrás del montaje y la selección de las botellas de este nuevo establecimiento, de talla internacional.

Buen Gusto:  ¿Qué nos puedes contar de nuevo proyecto?

José Rafael Arango: “Estoy tremendamente orgulloso y feliz. Es como un anhelo que tenía; es lo que yo siempre había querido hacer.

Es un sitio elegante, lindo, acogedor, amable, pero sin pretensiones, sin exclusiones. Un sitio que democratiza el tema del vino, donde todos son bienvenidos. Hay copas de todos los precios. Se puede arrancar desde 9 mil pesos. Buscamos que la gente se sienta  querida, tranquila; que puedan preguntar en torno al vino

La idea es que sea un sitio muy rico, muy elegante, y que el tema del vino sea un tema sencillo, donde se pueda preguntar, hablar de regiones de cepas; donde la gente se pueda equivocar, sin ningún temor, y adquirir cultura.

Buen Gusto:  ¿Por qué la apuesta en medio de la coyuntura en la que estamos?

José Rafael Arango: “Esa es una buena pregunta. Hacer esta apuesta  en este minuto coyuntural, de crisis, yo creo que es histórico. Creo que los grandes proyectos nacen en las crisis y no en la bonanza. En la bonanza es muy fácil crear y crecer. Pero en las crisis  es donde nace los proyectos de pasión.

Esta es una apuesta linda y yo creo que en el mundo del vino es un movimiento pendular: pasamos de las grandes crisis, a las grandes bonanzas. Claramente, estamos en crisis, pero no nos vamos a quedar ahí.

Que existan este tipo de espacios es benéfico, porque la gente vuelve a recuperar confianza. Este sitio  se va a volver un faro en el tema de cultura de vinos”.

Buen Gusto: ¿Cuántas referencias hay?, ¿qué  tipo de vinos se van a encontrar las personas?

José Rafael Arango: Estamos más o menos en 180, para empezar, eso puede cambiar.. Tratamos de tener vinos de Alemania, de Austria; los clásicos de Estados Unidos, Nueva Zelanda, Francia, España, Italia, Portugal. Incluso, abrimos una pequeña brecha para vinos de Brasil, nuevas apuestas. Yo quiero que sea un espacio clásico, pero de innovación.

Es una invitación a probar, a ensayar. Lo que manda en Tannic que es el gusto.  Si quiere aprender más, bienvenido. Si simplemente se quiere sentar, disfrutar y echarle soda a su vino, no hay misterio.

También tendremos destilados, pero solo los que tengan que ver con uva: pisco, brandy, coñac, armagnac. Además. el propietario hizo una apuesta y puso el restaurante 14 Inkas justo al frente, en el mismo piso, entonces será posible pedir algunas tapas.


Buen Gusto:
¿Qué diferencial hay frente a otros wine bar o wine store de la ciudad?

José rafael Arango: “La historia de los wine bar y wine store ha sido dramática, difícil, compleja. No tenemos  una cultura, como la tiene una ciudad como Lima, para no hablar de Buenos Aires o Santiago.

Aquí  ese tema ha sido paquidérmico, lento, y quienes han hecho esa apuesta son admirables. Pero por lo que conozco de estos sitios, respetándolos y admirándolos, Tannic se diferencia porque es un sitio con calidez, elegancia. Es muy raro de encontrar.

Uno se para  en este sitio y no sabe si está en New York, París, Tokio o Bogotá. Es un wine bar de talla internacional”.

Buen gusto: ¿Cuál ha sido el principal reto en este montaje?

José Rafael Arango: “Muchos. Estamos en un momento en el que los precios están disparados, mucho importador no quiere saber nada. Entonces se trata de retomar la confianza de la gente, de los importadores. El mundo del vino  tiene una salida, hay un amanecer, hay un futuro.

Creo que de aquí para adelante, sin ser un camino fácil, va a terminar exitosamente”.

Buen Gusto: ¿Qué hay de Jose Rafael en Tannic?

José Rafael Arango: “Todo lo que he recorrido durante todos estos años, lo pongo al servicio de este gran sueño. La esencia se refleja total. Tengo grandes coincidencias con el fundador. El sitio me parece increíble, apenas vi el proyecto armado por  arquitecto, se parece mucho a lo que yo hubiera querido hacer y, por supuesto, me dio absoluta libertad de escoger las botellas. Esa es la parte que a mi me apasiona. Para mí cada botella, cada selección, es como encontrar una piedra preciosa y en eso me divierto, la paso muy bien”

Buen Gusto: ¿Qué recomiendas en Tannic?

José Rafael Arango:  “Hay joyas. Van a encontrar vinos realmente económicos y deliciosos. Hay vinos como Ventisquero. Hay un vino que se llama Tama, que es hecho en el desierto de Atacama. el Johannisberg, uno de los riesling más  antiguos del mundo, hecho por monjes, espectacular. Vinos del Piemonte. Champañas, portos. ¡Vengan! Nos vamos a divertir mucho. Bogotá se merecía un sitio como este”.

Foto: Tannic

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