A raíz de la crisis económica por el COVID 19, empresarios de diferentes regiones del país han impulsado distintas iniciativas en beneficio del sector gastronómico. ¿Será esta la carta de salvación para la industria?
Antes de la pandemia, se tenía la percepción de que el sector gastronómico era desunido y disperso, incluso egocéntrico. Una industria con pocas iniciativas de asociatividad y en el que que cada cual trabajaba por cuenta propia.
Posiblemente, la poca disponibilidad de tiempo o la entera dedicación a sus negocios por parte de sus chefs y restauradores ha impedido la cohesión sectorial y el desarrollo de logros comunes, contando excepciones.
No obstante, ocurrió lo inesperado: una pandemia que no estaba en los planes de nadie, paradójicamente, evidenció la necesidad de la unidad gremial.
Esta emergencia sanitaria trajo consigo una desoladora realidad de locales cerrados definitivamente y otros tantos arrinconados contra las cuerdas, peleando con todas sus fuerzas para mantenerse a flote. Pero la crítica y atípica coyuntura incentivó, a su vez, una mayor apertura a la colaboración y a la creación de redes. Un cambio de paradigma que se dio orgánicamente, aunque de manera abrupta.
La crisis: ¿una oportunidad para fortalecer el gremio?
El contexto actual está generando un escenario oportuno para implementar la economía colaborativa, como uno de los cimientos para la reconstrucción, no solo de nuestro sector, sino también del empresariado en general.
Por lo visto, las redes propias, cooperativas, alianzas y estrategias colectivas y abiertas serán parte fundamental de esa transformación que tanto necesita la hospitalidad después de este tsunami.
¿Estará el sector gastronómico preparado para esos nuevos retos? ¿Podremos como sociedad dejar atrás ciertos vicios y»egos», que nos han impedido abrirnos más a trabajar en equipo y construir comunidad? Así parece.
Ya se han creado grupos informales de WhatsApp, desde los cuales los empresarios día a día comparten información actualizada de su interés, intercambian datos de proveedores, resuelven inquietudes y se dan palabras de aliento. Y aunque las discusiones no faltan, estos espacios se ha convertido en un punto de apoyo para el día a día de los restauradores.
Otras iniciativas han logrado, incluso, un mayor alcance, favoreciendo la visibilidad de los establecimientos y, en algunos casos, generando cierto alivio económico para los restaurantes, como los ejemplos a continuación.
Ferias gastronómicas virtuales
La organización Restaurantes Unidos Cali (RUC) ha demostrado un gran compromiso por el bien colectivo, materializando diferentes campañas y estrategias para incentivar el dinamismo de la actividad económica del empresariado gastronómico de esa ciudad.
Más de 150 establecimientos de la ciudad se unieron como sector en una sola voz para desarrollar acciones en conjunto y, a la fecha, ya lograron generar un video de concientización que se viralizó por las redes sociales y fue emitido por diferentes medios de comunicación, así como la creación de una aplicación propia para hacer domicilios en la capital del Valle de Cauca.
Su más reciente impulso fue el desarrollo del Taco Fest Cali, un festival gastronómico virtual, que logró vender 4.237 tacos en una semana.
Se espera que este festival llegue próximamente a otras ciudades como Bogotá y, de la misma manera, se están planeando otros eventos con más categorías de comida, como la pizza, para seguir estimulando el consumo.
Directorio de restaurantes para domicilios
En Medellín, el periódico Vivir en el Poblado tuvo la iniciativa de publicar un directorio de restaurantes con domicilios activos, pero los empresarios y gremios de la ciudad se han apropiado de esta herramienta, fortaleciendo su rápido crecimiento.
Cuenta el periodista Juan Pablo Tettay, que lo que comenzó con un listado de unos 15 restaurantes, se acercó al centenar en cuestión de días, gracias al apoyo de instituciones como el Tour Gastronómico y Medellín Gourmet.
«Nos surgió la inquietud de crear comunidad y generamos un formulario. Hoy, este es un directorio colaborativo, en el que los restaurantes nos mandan la información y nosotros la publicamos. Diariamente, estamos subiendo de 20 a 30 restaurantes al sitio web», comenta.
Los empresarios gastronómicos, contrario a guardarse esta información, han sido generosos compartiendo el formulario con sus colegas para que también aprovechen esta visibilidad. Sin esa unión, el directorio no habría tenido el alcance logrado.
Redes de domicilios propios y cocinas ocultas
Gastronomica.app es una plazoleta virtual, que surgió por iniciativa de los restaurantes para activar el domicilio directo en los establecimientos, sin comisiones ni intermediarios.
Ya son varias las zonas de la ciudad que tienen cubrimiento desde esta plataforma, la cual le garantiza a los usuarios estrictos protocolos de bioseguridad, con puntos de desinfección para todos los domiciliarios y sus vehículos y zonas aisladas para el proceso de entrega, y así ayudar a minimizar el contacto con el alimento y la cocina.
Por su parte, MipOs, la Cámara de Comercio de Bogotá, por medio del Clúster de Gastronomía, lanzaron la iniciativa “Yo comparto mi cocina”, con el apoyo de Acodres, Pizza Hojaldre, Uber Eats, IFood, y Rappi.
Esta plataforma busca generar alianzas entre restaurantes para disponer de un espacio en sus cocinas. Los restaurantes que actualmente estén cerrados pueden apoyar a otros con la finalización y despacho de productos precocidos, congelados o de fácil terminación para su posterior distribución a través de domicilios, con lo cual se pueden ampliar las zonas de cobertura en la ciudad.
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