La Alcaldía de Cartagena transformará el baluarte Santo Domingo, donde operaba el reconocido restaurante, bar en un mirador público gratuito para todos.
El emblemático Café del Mar, ubicado en el baluarte Santo Domingo de Cartagena, cerró sus puertas tras un desalojo ordenado por la administración local.
Durante años, el icónico restaurante bar fue un punto de encuentro para turistas que disfrutaban de las puestas de sol, y fue un ícono de la vida nocturna de la ciudad. Sin embargo, el martes 3 de septiembre, la Alcaldía dio por terminado el contrato con el establecimiento, en cumplimiento de una sentencia del Consejo de Estado que ordenaba la recuperación del espacio público.
El alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, justificó la decisión afirmando que el baluarte Santo Domingo volverá a ser un espacio accesible para todos los cartageneros y turistas, sin necesidad de pagar por el acceso. «Lo convertiremos en el mirador más hermoso de la ciudad», expresó Turbay a través de sus redes sociales. Además, resaltó que este emblemático lugar será acondicionado para el disfrute gratuito de la ciudadanía, alejándose del modelo comercial que prevalecía con Café del Mar.
Asunto #CaféDelMar, ¿Qué les parece convertirlo en el espacio de contemplación más bello de #Cartagena?
El baluarte Santo Domingo, en el cordón de muralla, era un espacio vetado para el cartagenero que vamos a recuperar, proteger, embellecer y poner en valor. ¡Será para la…
— Dumek Turbay Paz (@dumek_turbay) September 3, 2024
El proceso de adjudicación del espacio a nuevos operadores fue declarado desierto, ya que ninguna de las propuestas presentadas cumplió con los requisitos económicos establecidos por la administración. Ante esta situación, el alcalde aseguró que la administración se encargará directamente de su restauración y adecuación para el uso público.
El cierre de Café del Mar ha generado preocupación entre sus empleados, quienes enfrentan un futuro incierto. Más de ochenta trabajadores, muchos de ellos madres solteras, estudiantes y mujeres embarazadas, se ven afectados por la pérdida de sus empleos. Cindy Hernández, representante del personal, manifestó su inquietud ante la falta de oportunidades laborales dignas en el sector turístico local.
La administración de Cartagena ha reiterado su compromiso de evitar la privatización de espacios culturales e históricos, como el baluarte Santo Domingo, asegurando que estos sitios patrimoniales estén al servicio de toda la comunidad.
El debate sobre la gestión del patrimonio en Cartagena continúa, mientras las autoridades locales se preparan para transformar este icónico baluarte en un espacio de contemplación pública.
