Es innegable que la hamburguesa es un referente de la gastronomía mundial: es conocida en la mayoría de los países y predilecta por millones de consumidores.
Pocos platillos evocan tantos temas como la hamburguesa. Es símbolo de conveniencia, de globalización y capitalismo, factores tan representativos de la era moderna.
Pero últimamente, y en contradicción a lo anterior, también se le está relacionando con métodos de preparación más artesanales, con características, incluso, de cocina gourmet.
Su origen es incierto, pues en varios lugares afirman haberse inventado el plato. La referencia más antigua data de la época del imperio romano.
Marco Gavio Apicio, gastrónomo romano, primer gourmet de la historia y hedonista, describe en un libro la preparación de la isicia omentada, un platillo que viene a parecerse a una hamburguesa. Era un plato de carne molida, que contenía piñones, pimienta y condimentos de vino y garum.
Por su parte, la receta más antigua que se conoce en Alemania, de donde muchos dicen que es originaria la hamburguesa, aparece en el siglo XVII en el recetario de Sofia Shellhammer.
No obstante, Hamburgo tampoco parece ser la cuna de la hamburguesa, pues allí se elaboró por primera vez hasta finales del siglo XIX, con una receta muy sencilla: un filete de carne entre dos rebanadas de pan. Mucho más adelante se comenzó a aderezar con salsas, quesos, cebollas, y tomate.
El plato que conquistó al mundo
La popularidad de la hamburguesa es enorme. Solo en Estados Unidos, se calcula que se han consumido 50 billones de hamburguesas en un siglo. Y otro dato: si se organizaran en una línea todas las hamburguesas consumidas por los estadounidenses en un año, ésta podría darle 32 veces la vuelta a la tierra. O incluso más.
Allí comenzó a ser famosa hacia finales del siglo XIX. Andrew F. Smith, en su libro Hamburger, A Global History, cuenta que la hamburguesa se hizo popular probablemente cuando los inmigrantes alemanes abrieron restaurantes en Estados Unidos y servían platos hechos con carne molida, en forma de hamburguesa, pero para ser consumidas con cubiertos.
Actualmente, se calcula que un 60% de los sánduches que se venden en el mundo son hamburguesas.
“Era un método barato, fácil de hacer y una forma de ganar dinero con los desperdicios de los mataderos”, narra. Estos platillos se conocían como “filete de Hamburgo”, nombre que hacía alusión a la ciudad alemana, conocida por su carne de buena calidad.
Hacia la década de 1870, estos filetes aparecieron en los menús de los restaurantes de New York. Pero en 1876, se sirvió el plato en la Exposición del Centenario en Filadelfia y causó tal sensación, que comenzó a aparecer en periódicos, libros de cocina y artículos de Chicago y Dakota, entre otros.
En 1921 se abrió en Estados Unidos el primer restaurante de comida rápida, que vendía hamburguesas por solo 5 centavos.
A partir de 1948, los hermanos McDonald comenzaron a construir la que hoy sigue siendo la cadena más grande de comida rápida del mundo y la que, sin duda, aportó a la expansión global de la hamburguesa.
Actualmente, se calcula que un 60% de los sánduches que se venden en el mundo son hamburguesas.
Con información de: Huffpost, Time, Food & Wine, Factslegend, The World is Your Burger: A Cultural History, Hamburger: A Global History, y Recetario de ayer y hoy
Foto: Pixabay