El sector gastronómico en Colombia atraviesa una notoria crisis, impulsada por un aumento drástico en los costos operativos.
Según un informe de Sectorial.co, los costos de operación en los restaurantes han aumentado más del 30% anualmente, afectando gravemente su rentabilidad y obligando a pequeños y medianos empresarios a replantear sus estrategias para sobrevivir en un mercado cada vez más competitivo y costoso.
Alejandro Escobar Correa, gerente estratégico de Sectorial.co, destaca que este incremento abarca materias primas, servicios públicos y arriendos.
A la difícil situación se suma el fenómeno de El Niño, que en 2024 ha afectado productos esenciales como carnes, lácteos, frutas y verduras, cruciales tanto en la alimentación de las familias colombianas como en el menú ofrecido por los restaurantes.
“El aumento en los costos de producción se está traduciendo inevitablemente en precios más altos para productos clave, presionando los márgenes de ganancia de los restaurantes”, explica Escobar Correa.
Menos comensales y ticket promedio reducido
El descenso de visitantes es otra preocupación para los establecimientos gastronómicos. En enero de 2023, el promedio de comensales por visita era de 1.015, mientras que en junio del mismo año descendió a 901, representando una disminución del 11% en el promedio de visitas.
Esta tendencia ha llevado a una disminución en el ticket promedio por visita, que pasó de $224.000 a $180.000 en el primer trimestre de 2023, según datos de Acodres.
Las propinas también han disminuido significativamente, con San Andrés, Cartagena y Bogotá registrando las mayores reducciones. Sin embargo, la afluencia de extranjeros a los restaurantes turísticos ha contrarrestado ligeramente esta tendencia.
Preocupación por la reforma laboral
El sector gastronómico también enfrenta incertidumbre ante la propuesta de reforma laboral. La Cámara del Sector Gastronómico de la ANDI ha señalado que la extensión de la jornada nocturna y el aumento de los recargos en domingos y festivos podrían encarecer la contratación formal y dificultar la gestión operativa.
La propuesta de extender la jornada nocturna de nueve a 12 horas con un recargo del 35% y el aumento del recargo para empleadores en domingos y festivos del 75% al 100% resultaría en un incremento del 199% en estos dos aspectos en comparación con el valor actual de la nómina.
“La reforma laboral plantea desafíos significativos para el sector de restaurantes, particularmente en lo que respecta al pago de dominicales y al proceso de contratación para aquellos que trabajan bajo modalidades de prestación de servicios”, añadió Escobar.
Adaptación y resiliencia: claves para el futuro
La combinación de estos factores está llevando a los restaurantes a una situación límite, obligando a las pequeñas y medianas empresas gastronómicas a adaptarse rápidamente o enfrentar el riesgo de cerrar sus puertas.
El panorama para los restaurantes en Colombia sigue siendo incierto, y factores como el alza de precios podrían estar provocando una disminución en el consumo de las familias colombianas.
Los pequeños y medianos empresarios del sector gastronómico deberán mantenerse ágiles y proactivos, adoptando nuevas tecnologías y estrategias operativas para mitigar el impacto de estos desafíos económicos.
Estrategias como la revisión estratégica de inventarios, la planificación cuidadosa de compras y el monitoreo activo de precios con proveedores serán esenciales.
“El futuro del sector dependerá en gran medida de la capacidad de adaptación de los restaurantes a este nuevo contexto económico. La innovación y la eficiencia serán clave para navegar estos tiempos turbulentos y asegurar la sostenibilidad de los negocios”, enfatiza Escobar Correa.
La crisis de costos en el sector gastronómico colombiano es un llamado urgente a la acción. Los restaurantes deben adaptarse y encontrar nuevas formas de operar eficientemente para sobrevivir y prosperar en un entorno económico desafiante.
La colaboración entre empresarios, el gobierno y la sociedad será crucial para apoyar a este sector vital de la economía colombiana y asegurar su futuro.
