Degustar de un espresso es ir más allá del simple hecho de tomarlo. Se trata de una experiencia que va desde el arte de su preparación, hasta el reconocimiento de sus características aromáticas, sus componentes y entender la complejidad de su sabor. Estas son algunas pautas para acercarse a esta bebida.
Sobre el espresso
Es una técnica de preparación italiana, en la que el agua pasa forzada a través del café molido y comprimido. De ahí se obtiene una taza al instante que se caracteriza por ser muy concentrada, pero también por su cuerpo, textura y persistencia. Además, es una bebida corta (30 mililitros de café), en la cual es imprescindible la presencia de una crema dorada.
Tipos de espresso
– Espresso simple: se obtiene de la extracción de 30 mililitros de café, a partir de 7 gramos de café molido, entre 20 a 30 segundos.
– Espresso doppio: la extracción se realiza a partir de aproximadamente 14 gramos de café molido, en un tiempo de 20 a 30 segundos.
– Espresso ristreto: son 15 mililitros de café, extraídos de 7 gramos de café pero en un tiempo de 15 a 20 segundos. Es un café más concentrado porque pasa menos cantidad de agua por el doble de cantidad de café.
Características generales de un espresso
Aromas: delicado, notas florales, vainilla
Sabores: notas a caramelo, chocolate (amargo, semi amargo)
Así debe ser un espresso
Para tomar un espresso se deben tener en cuenta bastantes variables, porque es una bebida compleja.
Es necesario que el grano sea recién molido (a la minuta). En su presentación, que el volumen sea inferior al de una taza corriente, de aproximadamente 1 onza de café, es decir que no supere la mitad de la taza.
El espresso debe tener un buen cuerpo. Su color debe ser avellana. Es importante que tenga la presencia de una crema marrón con burbujas muy pequeñas, esta será el resultado de una buena preparación.
Por último, disfrutar de sus aromas y sabores, involucrar los sentidos. Un buen espresso es robusto, perdura su sabor en la boca durante 15 a 20 minutos.
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Qué es el cuerpo
Un ejemplo para explicar el cuerpo de una bebida. Cuando tomas agua y la pasas, no queda ningún residuo en la boca, pero cuando tomas leche siempre queda una marcación, una acentuación, eso es cuerpo. Cuando te tomas un espresso te debe quedar en la boca una sensación muy agradable de sabor. Lo más importante de un buen espresso es que sea robusto, que te deje un agradable sabor en la boca durante un tiempo prolongado.
Cómo identificar un espresso defectuoso
Un espresso nos puede dejar un mal sabor o un recuerdo negativo si se ha preparado mal, si la máquina no ha sido bien ajustada, si el molino no funciona. De nada serviría tener un muy buen grano si la técnica de preparación no es la correcta.
El espresso puede ser defectuoso cuando la crema es muy blanca, cuando la bebida está muy aguada ( lo cual significara que el café estaba viejo, que lo molieron tres días o tres horas antes). Otro defecto es que la crema salga negra o que salga sin crema. En definitiva, si no le vez la crema marrón, ya sabes que no es un buen espresso.
Asimismo, se presentan defectos cuando tiene un sabor como a “carne asada quemada”, “a leña quemada”. La bebida es negativa cuando comienza a saber rancio, muy amargo, ese tipo de cosas. Lo importante es que queden sabores agradables.
Cómo aprender a tomar espresso
Para aprender a tomar espresso, hay que comenzar por probarlo: enseñar al paladar, disfrutar de sus sabores, y ojalá sea sin azúcar.
Conocer la bebida es importante, para que cuando le enseñen a uno, sepa de qué le están hablando. Pasar de un tinto a un espresso, seguramente no es la mejor experiencia. En cambio, si comienzas a preparar el paladar, vas a entender mejor las características del café.